Vistas de página en total

miércoles, 11 de marzo de 2015

Acciones revolucionarias de los Panfleteros de Santiago http://acento.com.do/2015/opinion/8229494-acciones-revolucionarias-de-los-panfleteros-de-santiago/
Por Darío Nicodemo. 10 de marzo de 2015 - 12:08 am - 0 Comentarios Darío Nicodemo Autor / acento.com.do El Departamento de Cultura y Educación del Ayuntamiento Municipal de Santiago de los Caballeros, pautó un programa de tres días, 27, 28 y 29 enero del 2015, para conmemorar el 55 aniversario del asesinato de los Panfleteros de Santiago, realizado en la Cárcel La 40, principal centro de tortura de la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo. Con la asistencia de alumnos y profesores del liceo, Profesor Juan Bosch la presencia de Homero Herrera Velázquez, Panfletero de Santiago, impartimos el martes 27 de enero una conferencia titulada: “Acciones Revolucionarias de los Panfleteros de Santiago”. Por el Ayuntamiento declamaron los poetas Roberto Kapell y Rafael P. Rodríguez. La profesora Licda. Sofy Álvarez fue la maestra de ceremonia y anfitriona. La conferencia central la desarrollé dentro de una apretada síntesis de cómo surgió la idea en Wenceslao Marcial Guillen Gómez (Wen) de fundar a Unión de Grupos Revolucionarios Independientes (UGRI) y de las acciones revolucionarias que él se propuso con el grupo en su condición de líder de ese movimiento anti trujillista.
El 24 de octubre del 1958, se inauguró el campeonato de beisbol invernal 1958-1959 en el Estadio Leónidas Radhamés del Municipio de Santiago. Wenceslao Guillén planificó para esa noche la tirada de grapas y tachuelas por las principales calles y avenidas de esta ciudad, con el fin de pinchar los neumáticos de los vehículos y opacar la inauguración del campeonato de beisbol profesional. Acto en honor a los Panfleteros Comenté cómo Wen iba adquiriendo los materiales para llevar a cabo la acción revolucionaria, las compras que realizaba en la Ferretería El Gallo, ubicada en la calle Máximo Gómez esquina España. La elección de las vías donde se regarían las grapas y a quienes había elegidos para la acción revolucionaria. Hablé de la alegría de Wen cada vez que llegaba al grupo organizador de UGRI, y sacando una caja de sus bolsillos, sonreía y les decía: “Una más” “Si me salvo de esta, la que viene si va a ser grande…”, le dijo Wen a Rafael Fermín (Fello), a Manuel Armando Bueno Pérez y a Homero Herrera Velázquez Aproveché la presencia de Homero Herrera, quien ocupó un lugar en la mesa central de la conferencia y le pregunté á el amigo, vecino, y compañero de estudio y miembro fundador de los Panfleteros de Santiago: “¿Son ciertos estos hechos de Wenceslao Guillén y los miembros de UGRI? Su respuesta fue afirmativa, además de asentir con un movimiento de cabeza. Igual lo hizo Homero Herrera con las otras tres preguntas sobre igual número de acciones revolucionarias planificadas por Wen para ser puesta en marcha por UGRI. Wenceslao Marcial Guillén Gómez (Wen) se había propuesto poner en marcha dentro de Unión de Grupos Revolucionarios Independientes (UGRI) otras acciones contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Siguiendo las instrucciones escuchadas a través de emisoras de radio de Venezuela, Cuba y otros países, los exiliados dominicanos en esos países daban instrucciones para llenar las paredes, bares, restaurantes, escuelas, postes de luz, sanitarios, cines y parques con la inscripción “CT”, que significaba “Contra Trujillo”. Al efecto; Víctor Alicinio Peña Rivera, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) en la zona norte, escribió en unos de sus libros: “..Han llenado de letreros y pasquines la mayoría de las calles, todos hablando mal del gobierno. Además, en las paredes han escrito las letras CT…”. Johnny Abbes García, jefe del SIM, también escribió en su libro: “Trujillo y Yo, Memorias de Johnny Abbes García”, la aparición de estos letreros en todo el territorio nacional. La acción revolucionaria de Unión de Grupos Revolucionarios Independientes (UGRI) tuvo su mayor repercusión con la confección de un volante para ser repartido en la ciudad de Santiago de los Caballeros. Wenceslao Guillén (Wen) le propuso esta idea a Rafael Fermín (Fello), a Manuel Bueno y a Homero Herrera. En nuestro artículo: “A más de 54 años de Trujillo… es un mierda”, publicado en Acento y otros medios, el 8 de noviembre del 2013, ofrecimos detalles de cómo se planificó, confeccionó y distribuyó el volante que provocó la prisión y muerte de alrededor de unos treinta participantes, que hoy son conocidos con el nombre de “Panfleteros de Santiago”.
Otra acción revolucionaria para llevarse a cabo, fue el sabotaje eléctrico que se vio frustrado por la prisión y asesinato de los Panfleteros de Santiago, que consistía en provocar un sabotaje eléctrico en la acera oeste de la calle Mella, entre el tramo comprendido entre las calles Beller y Presidente Trujillo, hoy calle Del Sol. Como lo detallo en mi artículo: “Sabotaje Eléctrico para Santiago y Puerto Plata”. Publicado en Acento, el 5 de abril del 2014. Niños y adultos honrando a los Panfleteros. En el momento que se produjera el sabotaje eléctrico de la calle Mella se incendiarían las gradas del estadio de softball del desaparecido, Santiago Tenis Club, ubicado en lo que es hoy la esquina formada por la Avenida Bartolomé Colón y la calle Germán Soriano. También se incendiaria la paja de arroz que producía el Molino Oquet y cuyo desperdicios eran regados en la Cañada Julia y debajo del puente que está a la entrada de El Ejido en la Avenida Bartolomé Colón. Esta acción revolucionaria de UGRI estaría a cargo de Homero Herrera Velázquez y de Manuel Bueno Pérez. Para ese mismo momento se incendiarían las graderías del antiguo Liceo Ulises Francisco Espaillat (UFE) de la calle Santomé con 16 de Agosto de esta ciudad de Santiago. Las gradas eran de madera y estaban dentro del UFE en esquina que forman las calles R. César Tolentino y 16 de Agosto. Esta acción la realizaría directamente Wenceslao Marcial Guillen Gómez (Wen). Días después de planificado el plan a realizar, el propio Wen Guillén le comunicó a los dirigentes de UGRI que tendrían que eliminar el encendido de las canchas del UFE, porque esta acción luego afectaría a los estudiantes del Liceo Secundario Ulises Francisco Espaillat (UFE). Terminamos nuestra conferencia pidiendo a los estudiantes profesores del Liceo Nocturno Profesor Juan Bosch, a imitar el ejemplo de Wenceslao Guillén Gómez (Wen), fundador y líder de UGRI y especialmente de los Panfleteros de Santiago. Pedimos a estudiantes y profesores que se propusieran ser como Wen, que lo tomaran de ejemplo para su vida. ¡Viva Wenceslao Guillén! ¡Vivan los Panfleteros de Santiago! ¡Viva la República Dominicana! 3 de marzo del 2015. Referencias: http://lospanfleterosdesantiago.blogspot.com/2013/11/a-casi-54-anos-de-trujillo-es-un-mierda.html http://lospanfleterosdesantiago.blogspot.com/2014/04/sabotaje-electrico-para-santiago-y.html http://lospanfleterosdesantiago.blogspot.com/2014/03/ugri-y-uat-coinciden-en-el-panfleto.html

martes, 6 de enero de 2015

“Ví la sangre de Lora Fernández...”, dice testigo batalla del hotel Matum

PORTADA2 “Ví la sangre de Lora Fernández...”, dice testigo batalla del hotel Matum ALFONSO TORRES HISTORIA19 DIC 2013, 2:01 PM ARTÍCULO
9 SANTIAGO (R. Dominicana).-“Una mañana soleada parecida a la de hoy suenan unos disparos en las paredes, yo salté de la cama en dirección al closet y divisé por un hoyo que había para instalar un aire acondicionado unos soldados que desde el monumento corrían disparando hacia el hotel”, cuenta el británico Willian Wall, quien sin proponérselo se convirtió en testigo de primera línea de la batalla del hotel Matún entre constitucionalistas encabezados por el coronel Francisco Alberto Caamaño y militares fieles a las tropas golpistas y norteamericanas. Wall ofreció su testimonio de lo acontecido el domingo 19 de diciembre de 1965, hace 48 años, en el hotel Matum de Santiago, adonde Caamaño junto con sus compañeros había ido a desayunar luego de participar en una misa y una ofrenda floral en honor de Rafael Fernández Domínguez, héroe de la revolución. Según cuenta Wall, quien para entonces se encontraba en el país al frente del Royal Bank of Canada, esa mañana el hotel estaba repleto de niños y mujeres porque en la explanada frontal se exhibía un circo americano. “Yo había amanecido en el hotel porque me invitaron unos amigos a una fiesta en el Club Recreo para acompañar a una muchacha que luego se convirtió en mi esposa”. Cuando Wall salió de la habitación, con la primera persona que se encontró fue con Héctor Aristy, quien lo puso al tanto de lo que sucedía, y luego con Montes Arache. “A ambas personas las conocí en la Zona Colonial de la capital cuando los constitucionalistas la tomaron bajo control, yo tenía salvoconducto para entrar y allí conocí a Caamaño y muchos de sus compañeros en el edificio Copello”. Los militares querían matar a Caamaño ese día pero no pudieron por la intervención de la Iglesia católica y representantes de la embajada de los Estados Unidos. Poco a poco y ayudado por fotografías de la época, Wall va tejiendo un relato que parece hacer vivir a los presentes como si se tratara de la actualidad. Imágenes de edificios y personajes recrean las escenas de un país que ya se encontraba apaciguado. Caamaño había entregado la presidencia en septiembre y ya se había firmado la paz. Pero, de acuerdo con las palabras de Wall, quien tenía importantes conexiones en el mundo político y económico dominicano por representar tal vez el más importante banco extranjero en el país en ese momento, los militares querían matar a Caamaño ese día pero no pudieron por la intervención de la Iglesia católica y representantes de la embajada de los Estados Unidos. Sin embargo, la lucha fue encarnizada, relata, eran 17 hombres constitucionalistas y más de 200 del lado contrario, el balance resultó con varios heridos y tres muertos, entre ellos el comandante Manuel Lora Fernández, a quien los “entreguistas” no le perdonaban haber planificado y dirigido el asalto a la Fortaleza Ozama, hecho simbólico de la gallardía de los dominicanos y que generó un nuevo equilibro durante la guerra de abril de 1965. “Yo vi la sangre de Lora Fernández, vi mucha gente nerviosa, niños y mujeres llorando, pánico y un puñado de hombres dispuestos a defenderse”, expresó Wall al público compuesto por familiares y amigos que todos los años para esta fecha se reúnen a conmemorar el acontecimiento histórico. “Vi a Caamaño con un teléfono en la mano preocupado porque no se podía comunicar, también vi a Montes Arache preparar las armas y disparar contra sus atacantes”, expresa el ciudadano británico casi a la misma hora del mismo día cuando se cumplen 48 años del enfrentamiento. Manifiesta que después del miedo y el espanto lo que le quedó de aquel día fue la rabia, rabia porque el hotel estaba lleno de personas inocentes y “sé que si los militares atacaban con la aviación y los tanques de guerra aquello sería una masacre”. Antes del testimonio de Wall, frente al hotel Matum las fundaciones Caamaño y Lora Fernández, hicieron un homenaje a los héroes del abril donde resaltaron su valentía y arrojo al enfrentar el ejército más preparado del planeta en ese momento. También celebraron una misa en la parroquia La Altagracia, el mismo lugar donde Caamaño aquel 19 de diciembre había participado en una ceremonia religiosa en conmemoración de su compañero Fernández Domínguez. Durante el acto también hablaron Claudio Caamaño, encargado de inteligencia militar del lado constitucionalista, y Minerva López, representante de las fundaciones.

Manuel Aurelio Tavares Justo

Manuel Aurelio Tavares Justo Escrito por Angela Peña. Es representación de dignidad, decoro, firmeza, pureza, lucha. Se comprometió con la libertad del pueblo dominicano siendo apenas un estudiante de secundaria guiado por las orientaciones antitrujillistas del reconocido soldado contra la dictadura, Cocuyo Mieses. La entrega y el sacrificio caracterizaron los escasos treinta y tres años de vida que dedicó sin condiciones a combatir por la justicia, la igualdad social, los derechos comunes, hasta caer asesinado por tropas del Ejército en la histórica guerrilla que encabezó en las montañas de la Patria. Manuel Aurelio Tavárez Justo casi no tuvo tiempo para otra actividad que no fueran estudio, trabajo y acción política, a pesar de los entusiastas paseos a Parolí, en su natal Montecristi, donde hacía enormes montañas de sal junto a sus amigos Lisandro Macarrulla, Antonio Rodríguez, Ignacio Rodríguez Chappini, Jaime Ricardo Socías o Euclides Gutiérrez quienes también le acompañaban en el club Ramfis o en el del Comercio. Amó con pasión y ternura a su amada Minerva, la heroína que asesinó Trujillo. Esperó con vanidad de padre el nacimiento de sus hijos Minerva Josefina (Minú) y Manuel Aurelio, compartiendo caricias y amor con el discurso vibrante, la proclama encendida, la dureza de la cárcel. Nacido el dos de enero de 1931, fue sacado del pueblo después de hacer la primaria en la escuela Rosa Smester y enviado a La Normal de Varones de Santo Domingo, donde continuó manifestando inquietudes antitrujillistas junto a Leo Nanita, Juan B. Mejía, Luis Espínola, que había despertado en su conciencia rebelde Domingo Peña Castillo (La Cuca), amigo de deportes, natación, poesía y voleibol en la Legión Azul, pero también de sentimientos de independencia. El padre del mártir, Manuel Francisco Tavárez Ramos, había sido antiyanqui en 1916 y antitrujillista desde siempre. Los abuelos por parte de su madre, Josefa Auristela Justo, pelearon con Desiderio contra Trujillo: Rafael Justo estuvo en las luchas de Montecristi y su mellizo, Manuel, murió en combate contra el incipiente sátrapa. “Nosotros crecimos con el conocimiento de que Trujillo era un monstruo. Mi papá nunca permitió que se colocara la placa que decía ‘En esta casa Trujillo es el Jefe”, confiesa doña Ángela Antonia, la hermana predilecta de Manolo, la que le siguió en edad y en su estancia en la capital, ella estudiante del colegio Santo Domingo que compartía con él la casa de la tía Isabelita, en el Malecón veintisiete, e iban al cine Olimpia, a los Helados Imperiales o a la Zona Colonial desde cuyos balcones las familias los suponían mellizos. La dama, novia, esposa, viuda de Jaime Ricardo Socías, el amigo de infancia de su aguerrido hermano, caído también en el alzamiento, acompaña a Elsa Justo, la prima querida de los dos, en el relato familiar y público de la vida del fundador del Movimiento Revolucionario 14 de Junio. El doctor Arnulfo Reyes, sobreviviente de la guerrilla, exalta el valor y el liderazgo del inmortal Manolo. El otro hermano vivo de Tavárez Justo es Eduardo José, ausente del país para la entrevista. Los demás eran Emma Celeste María, Edda Auristela Tavárez Justo, Carmen Tavárez Mayer y Sofía Tavárez. Gesto de sensibilidad Un derrame cerebral de don Manuel obligó al hijo mayor a retirarse a Montecristi y ocuparse de los negocios familiares. Ya se había graduado de abogado, en 1954, cuando tuvo su primera manifestación de sensibilidad humana: aumentó el sueldo de todos los trabajadores de la finca de arroz, “al extremo de discutir con mi padre por las condiciones en que vivían los campesinos”, cuenta doña Ángela. En unas vacaciones del trabajo se trasladó a Jarabacoa y durante una fogata conoció a Minerva Mirabal “que estaba prácticamente aislada en casa de unos tíos, ya políticamente señalada. Comienzan a hablar de política, él se interesa por la situación de ella y ahí nace el romance”, refiere la hermana. Doña Elsa acota: “El encuentro con Minerva refuerza sus sentimientos antitrujillistas, creo que desde que la conoció la idealizó inmediatamente, fue una atracción mutua, Minerva vio en él al hombre que había diseñado en su mente”. Contrajeron matrimonio en 1955. El trece de enero, el líder fue apresado en Montecristi y ya no volvió a ser libre hasta meses después de ajusticiado Trujillo. Fue traído al Servicio de Inteligencia Militar, llevado a La 40, a la prisión de Salcedo, a La Victoria, siempre junto a Leandro Guzmán y Pedro González, esposos de las hermanas María Teresa y Patria. Luego de meses de torturas inenarrables que lo dejaron inconsciente durante tres días, permitieron que la familia lo visitara una vez a la semana. En la cárcel vivió el tremendo dolor del crimen contra su esposa y las dos hermanas que los esbirros trujillistas le recordaban a diario cuando le pasaban junto a un trozo de yuca seca el periódico con la noticia disfrazada del espeluznante homicidio. La cárcel fortaleció su temperamento y solidificó su liderazgo. “El trabajo que había hecho en la clandestinidad lo llevó a una posición de mando, mantuvo una posición vertical en sus principios, en ningún momento se dejó avasallar, le dieron golpes, punzonzazos, choques eléctricos y no denunció a nadie”, manifiesta doña Elsa. La familia, empero, le había dado por muerto y llorado: nunca más supieron de él, después del asesinato de la esposa. Fue en 1961, cuando la OEA lo sacó de La 40, que se enteraron de la sobrevivencia y celebraron su libertad. El 14 de Junio “El seis de enero de 1959 se hizo la primera reunión de inquietud para formar el 14 de junio, en la casa de los D'Alessandro, en la Doctor Delgado”, narra doña Elsa. Presentes estaban Yuyo D'Alessandro, sobrino de Manolo, Leandro Guzmán, Minerva y su esposo. Después de otro encuentro en Conuco fueron a la finca de Charles Bogaert, en Mao, donde Tavarez Justo fue elegido presidente, Rafael Enrique Faxas Canto, secretario general, Leandro Guzmán tesorero y como vocales Luis Gómez, Cayeyo Grisanty, Luis Álvarez, Antonio Rodríguez, Charles Bogaert y “Germán el Guardia”. Lo que en principio fue un movimiento clandestino en lucha por derribar la tiranía se convirtió después en poderoso partido “con el programa más avanzado. Ahí Manolo se consolida como líder de masas, teníamos el programa de Liberación Nacional de los expedicionarios de junio de 1959, estábamos en contra de los remanentes del trujillato, abiertamente con la revolución cubana y dentro de la militancia se hablaba de la lucha armada, de impulsar una reforma agraria verdaderamente democrática. Era el partido más avanzado dentro de la lucha democrática y participativa”, explica el doctor Arnulfo Reyes. La vida de Manolo, entonces, está reflejada en los conmovedores discursos que pronunció en las calles y plazas del país, rodeado de multitudes que deliraban con su presencia. “Millares de gargantas juveniles se ahogaban por la emoción, saltaban, ya no tenían gritos para expresarse, movían sus manos y avanzaban sobre la tribuna, querían sostener a Manolo Tavárez con sus propias manos, cargarlo, mostrarlo orgullosos”, escribe Tony Raful describiendo el comportamiento de Manolo en el mitin que pronunció antes de la sublevación. “¡...Óiganlo bien, señores de la reacción, óiganlo enemigos del pueblo, enemigos del progreso: si imposibilitan la lucha pacífica del pueblo, el 14 de Junio sabe muy bien donde están las escarpadas montañas de Quisqueya y a ellas iremos, y en ellas mantendremos encendida la antorcha de la libertad, de la justicia, el espíritu de la revolución, porque no nos quedará entonces otra alternativa que la libertad o muerte”. El veintiocho de noviembre de 1963 se inició la guerrilla. Manolo fue asesinado el veintiuno de diciembre, pese a haber negociado su entrega. El cadáver presentaba herida de bayoneta en el costado izquierdo, una bala en la mano derecha con orificio de entrada y salida. “La bala de la mano fue consecuencia de que en el momento de fusilarlo levantó la palma y profirió insultos a sus asesinos”. A finales de los años 70 se designó con el nombre de Manolo Tavárez Justo una calle de la Urbanización Real.

domingo, 4 de enero de 2015

!!! SEGUIREMOS TU EJEMPLO !!!

SEGUIREMOS TU EJEMPLO

Los 51 Años del Asesinato de Manolo Tavárez Justo

Los 51 Años del Asesinato de Manolo Tavárez Justo I Publicado el Lunes, 22 Diciembre 2014 11:58 Escrito por Antonio María. 22-12-2014 - La llama de la libertad de la nación dominicana no se apaga desde que fue encendida el 14 de Junio de 1959, en Constanza, Maimón y Estero Hondo por los jóvenes de la Raza Inmortal, de los cuales formaron parte 11 mártires francomacorisanos. El doctor Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo) al alzarse a las escarpadas montañas de Quisqueya el 28 de Noviembre del año 1963 a través de 6 frentes guerrilleros, reivindicó la bandera de lucha de los jóvenes de la Raza Inmortal y su Proyecto Liberador. Manolo y sus compañeros del Movimiento Revolucionario 14 de Junio (El 1J4), fracasó en su intento liberador el 21 de Diciembre de 1963, cuando tras la garantía de sus vidas por parte del Gobierno de facto del Triunvirato, el grupo decidió entregarse a los militares en las Lomas de Las Manaclas, de San José de las Matas, quienes cobardemente procedieron a eliminarlos. Al haberse cumplido ayer 51 años de la caída de Manolo y los jóvenes del 1J4, cabe destacar que en el presente histórico se registra una represión moral e institucional, que coloca al país en peores condiciones que las imperantes previo al ascenso al poder del profesor Juan Bosch el 27 de Febrero de 1963. La máxima responsabilidad recae en los tres partidos mayoritarios que han sido gobierno en los últimos años, auspiciadores y dueños de una corrupción rampante cuyo dineral alcanzaría para lucirnos ante el mundo con niveles excepcionales en materia de economía, educación, salud y alimentación. Las semillas libertarias que sembró Manolo en las Lomas de las Manaclas, están ahí y éstas pueden germinar a los pies de nuestra juventud de manera libre y desafiante. ¡Que los ideales de Manolo y los jóvenes del 1J4 nunca mueran, mucho menos en esta época, donde reina la corrupción y el transfuguismo ¡¡¡