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- Despedida. El director de LISTÍN DIARIO, Miguel Franjul y la periodista Wendy Santana, cuando visitaron a la heroína Fe Ortega en el asilo. Figuran también sor Elena Abreu y su enfermera Gladys Ayala.
Ayer se apagó la llama de Fe Violeta Ortega, una de las siete heroínas que sobrevivieron a las torturas en la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y que arriesgaron sus vidas y las de sus familias para que las nuevas generaciones vivieran en un ambiente de democracia y libertad.
Esta patriota murió a los 88 años en el Centro Geriátrico San Joaquín y Santa Ana, en Pontón, La Vega, donde se encontraba desde hace 10 años tras agravarse su padecimiento de Alzheimer, y donde fue atendida con cariño por sor Elena Abreu y por la enfermera Gladys Ayala.
Su cuerpo encontró la paz total a las 11:00 de la mañana de ayer y fue trasladado a la ciudad de Santiago para ser embalsamado, y luego fue expuesto en la funeraria Blandino de la ciudad de Salcedo, de donde era oriunda.
A las 3:00 de la tarde de hoy, será oficiada en su honor una misa de cuerpo presente en la parroquia San Juan Evangelista, y a las 4:00 sus restos serán sepultados en el cementerio municipal de Salcedo.
Los datos fueron ofrecidos por su nieta Miriam Marina Toribio García, hija del único varón de doña Fe, el señor Marino Toribio Ortega, fallecido hace 16 años.
Esther Toribio Ortega, hija también de la heroína y quien residía en Salcedo en la casa materna, pereció hace 15 días.
A los actos fúnebres asisti rán los compañeros de conjura de doña Fe Ortega –los miembros del movimiento revolucionario 14 de Junio– para rememorar los aportes de la heroica mujer, así como familiares residentes en Estados Unidos y en la ciudad de La Vega, quienes vendrán a darle el último adiós.
Doña Fe Violeta Ortega fue la primera mujer Agustina recoleto, por lo que la comunidad religiosa también estará presente.
La insigne mujer fue, además, una reconocida odontóloga en todo Salcedo, doctora de diferentes generaciones, quienes la recuerdan como un ser adorable que siempre pensó en el bienestar de los demás y que trataba a sus pacientes como a sus propios hijos.
Fe Ortega utilizó su consultorio dental como laboratorio para la preparación de bombas con las que los revolucionarios pretendían emboscar al dictador Trujillo.
También fungió como centro de conspiración de los conjurados, cuya única misión era derrocar un régimen catalogado en esa época como el más ruin y cercenador de las libertades y de los derechos humanos.
La tarea básica dentro del movimiento 1J4 era transportar los explosivos con los que los patriotas planeaban derrocar el régimen, para lo cual utilizaba sus carteras y en muchas ocasiones la mochila de su pequeña hija de nueve años, Esther Margarita Toribio, quien relató la historia de su madre en exclusiva a LISTÍN DIARIO.
SE UNE A SU HIJA ESTHER MARGARITA TORIBIO
El pasado 26 de julio, también, murió Esther Margarita Toribio Ortega, la hija de Fe Violeta Ortega quien narró a LISTÍN DIARIO, la entrega sin reparo que tuvo su madre en su lucha antitrujillista, ya que en el momento en que se inició la serie sobre las heroínas que sobrevivieron a las torturas de la cárceles de Trujillo, no podía hablar debido a su padecimiento de Alzheimer.
Esther Margarita reveló que desde los nueve años acompañaba a su madre en la riesgosa tarea de transportar los materiales con los que fabricarían los petardos con los que les pretendían decir al “Jefe” que no estaban de acuerdo con su sistema de gobierno y que estaban dispuestos a enfrentarlos, aún les costara la vida.
La hija de Fe Ortega murió en el hospital Pascasio Toribio, a causa de un paro respiratorio, según la apreciación de los vecinos como consecuencia de la tristeza que le ocasionaba el abandono de su hija Juliana, quien reside en Nueva York.
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