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lunes, 28 de mayo de 2012

Las vivencias de Ramón de Luna I

Las vivencias de Ramón de Luna


12.03.2012 - 10:07 pm
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Primera parte

I.- RAMON DE LUNA. SUS PROGENITORES. EL PEREGRINAR DE SU PADRE. SU NIÑEZ. SU PERMANENCIA EN EL SEIBO, CAÑADA DEL NEGRO Y OTROS PUEBLOS. SU INICIO EN LA RADIO. SU TRANSITO POR LA CIUDAD CAPITAL.

Si no fuera porque Ramón de Luna Peguero, dejó de ser mi amigo, para convertirse en mí hermano, cuando me invitó a hacer la presentación de la obra “Vivencias”, le hubiera dicho que no, porque el título de su libro no se corresponde con la realidad, porque en verdad el título adecuado es “Parte de Mis Vivencias”, porque todos aquellos que hemos tenido la dicha de seguir la trayectoria de Ramón, sabemos que el trabajo que presentamos hoy no es más que una parte de la continuación de su anterior libro, “Mis Cincuenta Años en la Radio”, publicado en 1998, y que faltan muchas vivencias por Ramón contarle a nuestro pueblo.

El autor del libro, que con total satisfacción tengo el gusto de presentarles, nació el 06 de febrero del año 1932, en la ciudad de El Seibo, fruto de la unión matrimonial de Emilio Ramón de Luna y Bélgica María Peguero. (Pág.17).

El permanente peregrinar de su progenitor Emilio Ramón de Luna, que se movió desde Juan López, en Moca, pasando por la ciudad capital, trasladándose a Dajabón, y continuando sus movimientos por San Pedro de Macorís, El Seibo, Monte Plata y Bayaguana, San Juan de la Maguana, Hato Mayor, también se convirtió en constantes movimientos migratorios internos de Ramón de Luna, lo que motivó que en su niñez y juventud fuera a residir, por vía de consecuencia, necesidad y seguidismo, a los mismos centros que sirvieron de habitat a su papá.

De la lectura del libro “Vivencias”, nos podemos formar la idea de que el autor ha formado su vida, fundamentalmente, en la Sección Cañada Del Negro, en El Seibo, en la ciudad capital y Santiago. (Pág. 19)

El libro que presentamos hoy se lee con suma facilidad porque su autor -Ramón de Luna-, narra distintas etapas de su vida con mucha sencillez. Así, por ejemplo, expone su experiencia con el Caballo Lindbergh, el atrevimiento de Panano, y el susto que sufrió su madre doña Bélgica, y sigue recurriendo a su memoria describiendo a la buena Sisa, identificada en la familia como La Pana, la fiesta de Santa Cruz en El Seibo y la corrida de toros. (Pág. 22)

La fina sensibilidad de Ramón de Luna, el lector la puede encontrar en “Vivencias”, al leer la narración de Ramón cuando escribe sobre su niñez en Cañada del Negro. A su corta edad, al ser testigo de la vida dura, cruel, inhumana y amarga de los braseros que trabajaban en el corte y tiro de la caña en los predios del Central Consuelo, se fijó en su conciencia lo que es la explotación de hombre por el hombre y la necesidad de luchar por un futuro mejor para la humanidad.

Al cumplir sus seis (6) años de edad, el autor fue trasladado por sus padres a El Seibo, y expone en su obra que ahí recibió el calor de su abuelita materna Tatá y su tío Raúl.

II.- RAMON, “SUS VIVENCIAS” Y LA DECADA DEL 40.

En razón de que el autor tenía que trillar los mismos caminos de sus padres, él nos dice en “Vivencias” que después de estar residiendo en El Seibo se fue a vivir, primero a Bayaguana y luego a Monte Plata. En esta última ciudad el niño Ramón de Luna, llegó a ser monaguillo. (Pág. 26)

Todo aquel que tenga la posibilidad y dicha de leer “Vivencias”, se dará cuenta que de la narración que hace Ramón de su vida la década del 40 fue para él de mucha significación para su vida futura.

Así, en “Vivencias”, leemos como Ramón describe el terremoto del 04 de agosto del año 1946, con todos los daños causados, incluyendo la muerte de una persona aplastada, en Santiago, por la destrucción de una pared que circundaba el Estadio Trujillo de esa época, y el tsunami o maremoto a la altura de Matanzas, en Nagua, el fallecimiento de una familia de inmigrantes Italianos, así como la muerte de varias personas que se encontraban en una gallera. (Pág. 28)

El inicio de Ramón de Luna, en la radio, en San Pedro de Macorís en el año 1947.

La tragedia de Río Verde, nos la pinta Ramón en sus “Vivencias”, como si estuviéramos en ese mismo domingo trágico del 11 de enero de 1948, cuando se precipitó a tierra el avión que traía, a todo el equipo de béisbol de Santiago, desde Barahona. El autor revive en nuestra memoria aquella infausta noticia transmitida por la antigua Voz Dominicana:

“Señoras y señores, nos vemos en el doloroso deber de anunciar que el avión de Dominicana de Aviación que regresaba de Barahona con deportistas de Santiago se ha precipitado en las montañas de Río Verde”. (Págs. 117, 118 y 119)

Después de haberse iniciado como locutor en San Pedro de Macorís, dice el autor que sus padres le llevaron a estudiar al Colegio de la Salle en Santo Domingo. En este colegio conoció al hoy Héroe Nacional Francisco Alberto Caamaño Deñó.

También en la ciudad capital trabajó como locutor en la emisora H I N.

III.- RAMON DE LUNA EN SANTIAGO DESDE EL AÑO 1952. LAS EMISORAS DE LA EPOCA EN SANTIAGO. DESTACADOS LOCUTORES.

A lo mejor, el jovencito de Ramón de Luna, con apenas veinte años de edad, había leído que Eugenio María de Hostos, en su oportunidad dijo que: “Santiago es la provincia más provincia de todas las provincias”, y por tal razón decidió venir a sentar reales a Santiago, la ciudad que lo ha aceptado y querido como un hijo adoptivo y distinguido.

Al momento de llegar a Santiago -se lee en “Vivencias”, se encontraban funcionando las siguientes estaciones de radio:

Broadcasting Hotel Mercedes (HI9B) de don Morito Sánchez;
La Voz de la Reelección (HI1A) (HI2A) de Expedi Pou;
Radio Santiago (HI8Z), de Felipe Moscoso.
HIA, de Rafael Western. (Pág. 59)

En sus “Vivencias”, Ramón suelta su memoria para traernos el recuerdo de aquellos maestros de la locución presentes al momento de llegar a Santiago, y cita, entre otros a José Rojas, Yoyo Rodríguez, Eusebio Villamán, Carlos González, Juan Llibre y a Potenkín.

De seguro que al leer “Vivencias”, el lector va a conocer el sentido del humor de Ramón de Luna, cuando éste trae a colación las ocurrencias de Rafael Western, y su programa “El Sonido Misterioso”, así como la identificación de la emisora de Expedi Pou: “Ramfis, promesa fecunda, un porvenir para la República Dominicana”.

Es bueno precisar que en sus “Vivencias”, Ramón de Luna nos hace saber que una vez llegó a Santiago comenzó a trabajar en La Voz de la Reelección, y que estableció estrecha amistad con el gran locutor Darío Estévez.

En sus “Vivencias”, Ramón de Luna no puede dejar al lector sin decirle algo que ha estado muy ligado a su vida: la narración deportiva, razón por la cual nos habla de sus relaciones con Antonio Bojos B. (Bojitos), y su programa con la Carabina al hombro, en el cual colaboraba conjuntamente con el finado, doctor Pedro Manuel Casals Victoria. (Pág. 65)

De igual manera señala sus estrechas relaciones con Papi Pimentel y el también finado Héctor Steffani (Bullo).

IV.- SU ENCUENTRO Y MATRIMONIO CON MINUCHA. DE SUS DESCENDIENTE. ALQUILER DE SU CASA A EL SIM. LOS MOMENTOS DIFISILES DE LA DECADA DEL 60. LA BARRIDA EN EL BAR COLON. LOS PANFLETEROS Y OTROS MAS.

De seguro que algunos de los presentes se estarán haciendo la pregunta, ¿y es que en las “Vivencias” de Ramón, no se refiere a su sombra, a Doña Minucha? (Pág. 66)

¡Claro que no!, cómo puede Ramón de Luna narrar parte de sus vivencias sin referirse a un ser humano que, como doña Minucha, es una prolongación de su vida, viene a ser algo así como sus sombra.

La frescura de Ramón, su galantería, hizo posible que él, un día del mes de noviembre del año 1954, en el curso de la celebración de un matrimonio, estando presente la bella Minucha, y teniendo ésta en sus manos un cigarrillo, el jovencito Ramón se le acercó para brindarle lumbre.

De la misma forma que Minucha flechó a Ramón, éste flechó a Minucha, porque al día siguiente del encuentro, Minucha identificándose con el nombre de Sandra del Mar, se comunicó con Ramón vía telefónica.
En noviembre del año 1954 se conocieron, y el 05 de noviembre de 1955 contrajeron matrimonio Minucha y Ramón.

En sus 57 años de unión, Ramón y Minucha se conocen tanto y son tan identificados por los que les queremos y distinguimos, que una vez uno saluda a Minucha si no está en compañía de su compañero, le pregunta ¿y Ramón?

Esta pareja -Minucha y Ramón-, se unió por el vínculo del matrimonio para hacer el bien, para generar bondad, paz y amistad, y también hacer significativos aportes a la cultura, a la lucha democrática y social de nuestro pueblo. Minucha Pezzoti y Ramón de Luna, nacieron para servir.

Dos o tres generaciones sabemos los programas de radio en los cuales han intervenido Minucha y Ramón, y que han servido de sano entretenimiento y edificación, entre los cuales se pueden citar.

Canciones y Cuentos Infantiles;
El Club Infantil del Aire;
El Rey Merchor y su Secretaria Minucha;
La Biblioteca del Aire Sor Constancia Mújica;

Aunque Minucha y Ramón no han procreado hijos, tienen la dicha de haber formado, con su calor, ejemplo y orientación a varios que hoy son la prolongación de sus vidas. Basta con mencionar a Reyna, Germania, Tito, Jason y otros, como en su oportunidad le dijo el doctor Joaquín Balaguer, cuando éste supo la cantidad de muchachos que habían criado Ramón y Minucha, de que “le recordaba a Palé”, un boricua que se estableció en Santiago dueño de una línea de autobuses, quien había criado a más de diez muchachos.

La vida de Ramón de Luna, reseñada en “Vivencias”, es todo un mosaico de experiencias vividas por él en la ciudad de Santiago de los Caballeros, las cuales él mueve en la obra, en forma columpeante, para fijarlas en la conciencia de cada lector.

Así como leemos en las “Vivencias” de Ramón de Luna, su llegada a Santiago, su integración a la locución, su participación en la narración y comentarios deportivos, y su encuentro y unión matrimonial con Minucha, también logramos conocer las distintas facetas de Ramón en las cuales él ha sido actor o testigo de situaciones políticas ocurridas en toda la década del '60 del siglo pasado.

En las “Vivencias” de Ramón, sale a relucir por medio de quién dio en alquiler, por qué cambió el precio en el curso de la negociación, y cuál fue el final del inmueble ocupado por el Servicio de Inteligencia Militar-El SIM-. (Págs. 68 y 69)

Al estar estrechamente vinculado con la comunidad de Santiago, en las “Vivencias” de Ramón podemos alimentarnos de muchos hechos que solamente asimilando la narración del autor nos podemos formar de ellas una idea más o menos clara.

No son muchos los santiagueros que tuvieron la posibilidad de conocer de las interioridades que se dieron alrededor del golpe militar ejecutado por Pedro Ramón Rodríguez Echavarría y el apresamiento de éste a Alicinio Peña Rivera, Jefe del Servicio de Inteligencia Militar -SIM- en Santiago, la prisión del mismo autor, conjuntamente con Bullo Steffani y el periodista Rafael Rivas Jerez.

En igual orden, en las “Vivencias”, sale a relucir la cacería de opositores a la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo, llevada a cabo en los primeros días del año 1960. El autor hace referencia a Los Panfleteros de Santiago y distintas opiniones vertidas por Catorcistas que compartieron el Centro de Torturas La 40 con los jóvenes Santiagueros.

En ese mismo inicio de la década del '60, ya indicada, por medio de las “Vivencias”, de Ramón de Luna, tenemos conocimiento de los apresados, perseguidos, asesinados y desaparecidos que eran parroquianos permanentes del recordado Bar Colón, ubicado en un local que forma parte del edificio Espaillat en la calle 30 de Marzo, frente a frente donde ahora está ubicada la tienda La Epoca.

Precisamente de ahí, del grupo que tenía como punto de encuentro su centro de conspiración el Bar Colón, fueron detenidos en enero de 1960, entre otros, Marcelo Bermúdez y Lorenzo Perelló; desaparecido, Domingo Ruso; primero detenido, puesto en libertad y luego apresado nuevamente y desaparecido el locutor Eucebio Villamán. Por último, Eugenio Perdomo, apresado en Santiago, trasladado a La 40, y estando sentado en la silla eléctrica fue ahorcado por un “amigo”. El hijo de Eugenio Perdomo, Virgilio Perdomo, fue uno de Los Palmeros que murió luchando el 11 de enero en la Avenida Las Américas. (Págs. 70, 71 y 74)

Siguiendo las experiencias vividas por Ramón de Luna en la década del '60, y plasmadas en sus “Vivencias”, observamos que él se inició en el radio periodismo en una emisora de San Juan de Puerto Rico, desde donde regresó al país en el año 1964 luego de permanecer dos (2) años en la vecina isla.

El dinámico Ramón de Luna, nos da a conocer en sus “Vivencias” las distintas actividades en las cuales ha incursionado. “En la locución ha transitado todas sus facetas: narrador deportivo, de novelas, lector de poesías, voz noticiosa y maestro de ceremonias”.

V.- SU ESTADIA EN PUERTO RICO. REGRESO AL PAIS. EL 15 DE OCTUBRE DE 1965 Y LA SITUACION MUNDIAL. LA PRESENCIA DE HUCHI LORA. LA HORA DEL CAFÉ. EL VALE CAMPECHE Y RAMON. PERSECUCIONES.

Oh!, no se crean que voy a venir a comentar las “Vivencias” de Ramón, sin hablar de su hija más valorada por los sectores democráticos, amantes de la libertad y el progreso en nuestro país: “La Situación Mundial”. (Págs. 85 y 86)

La gran significación de La Situación Mundial reside, primero, en la coyuntura que hizo acto de presencia en el medio social dominicano -el país intervenido por tropas norteamericanas- y, segundo, por el papel que jugó como intérprete del sentir de nuestro pueblo. Mientras algunos medios de comunicación callaron por prudencia o cobardía, surge La Situación Mundial el 15 de octubre de 1965.

Desde su nacimiento en la fecha antes indicada -15 de octubre 1965-, hasta su desaparición en 1986, La Situación Mundial, sirvió para proteger a los perseguidos, a los torturados, a los difamados y a los desaparecidos. ¡Cuántos recuerdos, están presentes en la conciencia nacional de las denuncias llevadas a cabo por medio de La Situación Mundial. Basta con recordar las persecuciones contra El Men, El Sombrerero, Miguel el Tetuito, El Che, y los asesinatos de los esposos Portier y Boyoyo Alvarez.

En sus “Vivencias”, y con relación a Huchi Lora, Ramón hace referencia a los Tinteros de éste, La Hora del Café, El Vale Campeche y Ramón. (Pág. 87).

CONTINUAR

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