Brilló el simbolismo del acto en Constanza

PANCARTA

Brilló el simbolismo del acto en Constanza

RAÚL PÉREZ PEÑA (BACHO)

¿Qué día la Raza Inmortal pisó tierra dominicana?

El 14 de Junio de 1959.

¿Por dónde llegaron los héroes? Por Constanza.

¿Que pudieron desear los héroes al cumplirse el medio siglo?

Un homenaje en Constanza, de cara al sol, al pié de las montañas.

¿Cuándo querían ese homenaje en Constanza? El 14 de Junio, exactamente el 14 de Junio. No el 13, ni tampoco el 15.

Lo justo y preciso era su homenaje el 14, y domingo, porque ese día fue que se cumplieron 50 años de su llegada heroica.

La naturaleza puso su parte y abrió la brecha al tributo del domingo 14 de Junio en Constanza.

El homenaje se caracterizó por el simbolismo, a pesar del oficialismo.

“Gobierno suspende los actos en Constanza”

Así decían los titulares y las noticias por radio y televisión el fin de mana. (No faltaba más).

Desde mucho antes había asomado la intolerancia.

El gobierno suspendió SUS actos oficiales, pero no podía suspender las actividades independientes.

Especialmente por radio y TV la atmósfera mediática daba como suspendidos “TODOS los actos en Constanza”. Incluso, versiones por confirmar difieren de las gubernamentales sobre las reales causas que provocaron la cancelación de los actos oficialistas.

La Misión por la Memoria sí cumplió porque se sintió el privilegio que la historia reservó para cantar en Constanza a los que encendieron (justo al cumplirse el 50 aniversario) “la llama augusta de la libertad”.

Es invaluable el simbolismo de entregar a los profesores y estudiantes de la escuela Padre Fantino de Constanza un cuadro con Enrique Jimenes Moya y una obra de texto que recoge el sacrificio de los expedicionarios en los tres frentes de lucha.

La distancia o las inclemencias del tiempo son chácharas ante el simbolismo de que desde Montecristi vinieran Vidal Adolfo Cabrera y José Alejandro Peña Navarro a leer in situ en el aeropuerto constancero sus textos creativos a los escritores de la historia.

Si los expedicionarios ofrendaron sus vidas cayéndoles lluvias de balas por tierra y aire, el tranque de Casabito o la vuelta por Jarabacoa es “pecata minuta” comparado con el simbolismo de escuchar poemas declamados, coreados y cantados en el propio suelo en que el 14 de Junio 1959 se proclamó la gran lucha final contra el régimen del terror trujillista.

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