13 Junio 2012, 9:23 PM
La hazaña empañada por los políticos
Medio siglo de engaños, raterías, asesinatos y vergüenza
Escrito por: FABIO R. HERRERA-MINIÑO
Se cumplen 53 años de la odisea e inmolación de decenas de hombres, que imbuidos de ideales de libertad y soñando con una patria libre de déspotas, fueron inmolados en las montañas de Constanza, las costas de Maimón y Estero Hondo y más luego en las mazmorras de la Base Aérea de San Isidro, abonando el surgimiento de ideales que, poco a poco, germinarían en la conciencia de los dominicanos.
A tantos años de esa hazaña libertaria, queda en la conciencia de los que vivimos aquel domingo de junio, al caer la tarde, cuando se supo del aterrizaje en Constanza de un avión DC-3, cargado de expedicionarios que venían dispuestos a derrocar la tiranía de Trujillo, y que días más tarde, otro grupo desembarcaría en la costa norte de Puerto Plata, para añadirse a la cacería de que fueron objeto por las fuerzas militares, diezmándolas y atrapándolas para someterlos a horribles torturas y luego fusilarlos.
Con tantos años transcurridos de esa hazaña, y viendo cual ha sido el transcurrir del país desde ese momento, que se desataron las pasiones políticas reprimidas por 31 años bajo la tiranía de Trujillo, se organizaron las ambiciones y asalto al poder de los nacientes políticos, que coparon todo lo que fueron las unidades productivas de la dictadura, convirtiéndolas al día de hoy en cascarones improductivos o borradas de la faz de la tierra, y lo poco salvable pasó a manos del sector privado, contando con el accionar de los políticos y sus allegados de las últimas cinco décadas, que muy bien se han aprovechado y disfrutado de los sueños de aquellos cientos de seres irremplazables que abonaron con su sangre el suelo patrio aquel verano de 1959.
El desarrollo nacional, desde aquella fecha histórica, ha estado sujeto a los objetivos de los políticos, que se adueñaron del poder en base a sus engaños para engatusar a la población en elecciones, donde la demagogia y las falsas promesas le permitieron aposentarse en el Palacio Nacional, para sembrar esperanzas que luego fueron olvidadas cuando el fluir del dinero público estimuló muchas acciones dolosas, que todavía permanecen impunes, a las cuales se le han añadido las de los años de este siglo XXI, que por su cuantía impresiona para determinar de dónde este pequeño país genera tantas riquezas de dudoso origen, lo cual sería la vergüenza de esos héroes, que en 1959, patrióticamente traían los proyectos de la salvación nacional.
Ha sido medio siglo de engaños, raterías, asesinatos y vergüenza por doquier, en que la parte sana de la sociedad dominicana, está acorralada al ver cómo cada día se reduce el espacio de quienes todavía creemos en los postulados de lo que iban a ofrecer esos jóvenes y mayores, que desembarcaron ilusionados en esta tierra, en sendos días de junio.
Los expedicionarios fueron abatidos o capturados por una poderosa organización bélica, que por primera vez demostraría su accionar, ya que todo su entrenamiento habían sido desfiles o simulacros, sin tener de frente al adversario que podía abatirlo, como ocurrió con muchos de esos soldados que cayeron bajo la metralla liberadora de quienes habían decidido sacudirse del temor que encadenaba a los que vivíamos aquí, que con miedo, y poco a poco, íbamos tomando conciencia de lo que ocurría en Cuba en esos primeros seis meses del 1959.