Vistas de página en total

sábado, 30 de julio de 2011

Fundación celebra paso a la vida pública del 1J4

http://www.listin.com.do/puntos-de-vista/2011/7/29/197814/Fundacion-celebra-paso-a-la-vida-publica-del-1J4


PANCARTA
Fundación celebra paso a la vida pública del 1J4

Raúl Pérez Peña (Bacho)
columna pancarta@yahoo.com

Bajo iniciativa de la Fundación Testimonio de Puerto Plata, hoy será celebrada aquí en la capital una misa conmemorativa de la Asamblea Constitutiva del 30 de julio de 1961 en la modesta edificación de Frank y Josefina Peynado, de la calle Mercedes No. 26, entre Hostos y la Duarte.

“Tilito” Fermín puede citarse entre los “catorcistas” inmersos en la intensa actividad que atrajo una masiva concurrencia.

Como una de sus resoluciones surgió la designación de Agrupación Política (en vez de Movimiento Revolucionario) 14 de Junio, 1J4.

La misa conmemorativa será oficiada por el padre Manuel Bodenlle en la parroquia San Pablo Apóstol del barrio Las Flores de Cristo Rey bajo intención de la junta directiva de la Fundación Testimonio, Inc.

En aquella segunda mitad de 1961, la incorporación a la vida pública del proyecto político 14 de Junio se forjó a pesar de las presiones de la Unión Cívica Nacional, UCN, en interés de neutralizar al 1J4 dirigido por Manolo Tavárez, por cuya pureza y pujanza acentuaba su prestigio político en todo el territorio nacional.

Hay que haber vivido ese período para entender mejor el fenómeno del carisma y del magnetismo de Manolo Tavárez en el pueblo dominicano.

Cuando los “cívicos” se instalaron el poder bajo el formato del Consejo de Estado, la presión adquirió la modalidad de la oferta y el nombramiento en posiciones gubernamentales.

No todos entraron al oficialismo de entonces por ambiciones de riqueza. En justicia hay que “sacarle su plato aparte” a los hermanos Bonnelly Valverde entre otros, que salieron como entraron al “tren” administrativo.

Pero hubo quienes corrían “más que la pelota”.

Al poco tiempo mediante un intenso tráfico de influencia y gestiones de lucro fructificó con fortunas de dinero mal habido.

Esa gente tiene su Wikileaks en los archivos orales y textuales que recrean lo acontecido en ciertas empresas estatales.

Como diría el extinto y proverbial cronista deportivo Máx Álvarez, hay anécdotas que son de “espanto y brinco”.

Esos personajes tienen hoy padrinos defensores.

Uno encabeza el Clon de la traición al 1J4, en su versión contra la Fundación Testimonio, Inc.

Mientras tanto, la cita es hoy sábado las 11:00 am, en la parroquia San Pablo Apóstol de Las Flores, Cristo Rey.

viernes, 29 de julio de 2011

Rafael L. Trujillo...Sigue en el recuerdo


http://www.atanay.com/detail.aspx?n=13018

Rafael L. Trujillo...
Sigue en el recuerdo
Por Reginaldo Atanay
07/29/2011

Reginaldo Atanay
Del saco de Trujillo… “hay mucha tela por dónde cortar”. Hay muchos intereses de por medio. Cuando Mario Vargas Llosa fue a Santo Domingo, y estuvo algunos meses allá para escribir su novela La fiesta del chivo, le brindaron muchos datos interesados para perjudicar o salvar reputaciones.

Pembroke Pines, Florida. (Atanay.Com).- Sobrada razón tienen todas aquellas personas y familias que, durante la Era de Trujillo, sufrieron maltratos morales, físicos y económicos, en que no se siga recordando aquel gobierno de poco más de 31 años que encabezó el dictador Rafael L. Trujillo.

Y es que, quien haya sido herido en aquel tiempo, por cualquier lado o circunstancia, al recordarle la situación aquella, puede revivir momentos de dolor y de amargura. Pero, se sigue recordando a Trujillo. En bien y en mal, dependiendo del juicio de cada quien.

Al escribir estas notas nos viene a la memoria la cara bonachona de doña Chea, a quien entrevistamos hace ya muchísimos años, en su casa del poblado Ojo de Agua, en la Provincia de Salcedo.

Ella nos mostró las camas de “las muchachas”, como ella las llamaba; y de cómo quedaron esos muebles desde el día que María Teresa, Minerva y Patria salieron, para no volver.

Aquella señora, cuando describía el cuarto y las ropas de sus hijas, así como el carácter de cada unas de ellas, era confortada de vez en cuando, con un abrazo, por Dedé, la hija sobreviviente.

Y nos viene a memoria aquel hecho que jamás se ha ido de nuestro entendimiento, al pensar que, si doña Chea siguiera ahora mismo, en este lado de la vida, estaría recrudeciendo su dolor, al ver y oír las reminiscencias de aquellos días aciagos.

Nos mueve a hablar de esto ahora, porque acaban de inaugurar un mural inmenso en el Obelisco de Santo Domingo, en memoria de las hermanas Mirabal. Ya antes habían hecho algo parecido, en el mismo sitio, pero de menor tamaño; luego lo eliminaron. Hasta hace unos meses, lo que adornaba a aquel monumento eran unos zapatos, por lo que no nos preocupamos en averiguar su significado.

El Obelisco fue erigido justamente, para recordar el inicio de la Era de Trujillo. Ese fue el objetivo único y principal.

En la misma avenida del Malecón, que desde siempre debió llamarse Juan Pablo Duarte -y así no se llama- a un par de manzanas, está erigido otro monumento símbolo también de la ciudad de Santo Domingo de Guzmán: el que apodan ahora Obelisco Hembra

El nombre original del Obelisco Hembra era “Monumento al Tratado Trujillo-Hull de la Redención de la Deuda Externa”.

En Santiago de los Caballeros, hay otro grande monumento que ahora lo han adoptado como “De los Héroes de la Restauración de la República”, pero originalmente, cuando se erigió la edificación, fue en honor a Trujillo. Su nombre original es: “Monumento a la Paz de Trujillo”.

Todo dominicano que tiene más de 50 años, sabe que eso es “historia patria”. Innegable. E irrefutable.

Luego, ¿cómo olvidarse de Trujillo?

Del otro dictador, que murió hace más de cien años, Ulises Hereaux (Lilís , la gente sigue recordándose; recuerdan mucho sus anécdotas, aunque él no dejó monumento, al menos conocido por nosotros. Lo único que tenía su nombre era el “Puente Ulises Hereaux, ”que estuvo hasta hace muchos años, en el sitio en que está “El Puente de la Bicicleta”.

Ya que están todos esos monumentos en pie, y que son parte del país, uno piensa, ¿y por qué no dejaron en pie otros, como las estatuas de bronce de Trujillo y la de sus familiares, y de muchísimas cosas de valor? No los dejaron porque el bronce se vendía y se vende caro, y en las propiedades las turbas arrasaron “lo que dejaron”; que las principales cosas se las llevaron gentes de poder social, político y económico.

Del saco de Trujillo… “hay mucha tela por dónde cortar”. Hay muchos intereses de por medio. Cuando Mario Vargas Llosa fue a Santo Domingo, y estuvo algunos meses allá para escribir su novela La fiesta del chivo, le brindaron muchos datos interesados para perjudicar o salvar reputaciones .

Por eso, cuando se puso a circular en Santo Domingo ese libro, hubo que rodear al escritor ibero-peruano de un equipo militar, para que no le desintegraran el físico.

Y dicen, que mucha gente que obró para que el libro de Angelita Trujillo de Domínguez, sobre su padre, no se vendiera en la Dominicana tierra, era para evitar que se sepan otras cosas más, que pueden poner en aprietos a algunos ciudadanos miembros del comité de patriotas

Meditación

El afán tuyo ha de ser ejercitar el bien, en todo tu entorno; sin esperanza de pago. El ejercicio del bien no tiene precio; se paga él solo. Así lo dispone La Vida.

Reginaldo_Atanay@yahoo.com

La agrupación política 14 de Junio: a 50 años

PANCARTA
La agrupación política 14 de Junio: a 50 años

Raúl Pérez Peña (Bacho) columnapancarta@yahoo.com
Este sábado 30 de julio se cumple el 50 aniversario de la Asamblea Constitutiva de la Agrupación Política 14 de Junio, denominación de cara a la vida pública del Movimiento Revolucionario 14 de Junio aglutinado antes clandestinamente contra la tiranía trujillista atrapada en feroz decadencia.
Durante la asamblea de 1961 en la Mercedes No. 26, entre Hostos y Duarte, se eligió presidente a Manolo Tavárez, líder de la organización desde su nacimiento.
La Agrupación Política reivindicó los ideales de los expedicionarios que llegaron por Constanza, Maimón y Estero Hondo en 1959 con un programa de pautas sociales, económicas y políticas, pasmado, tronchado y mediatizado por tres partidos y personajes con nombres y apellidos que durante medio siglo han gobernado el país al servicio de las peores causas e intereses.
La abrumadora mayoría del 1J4 clandestino resistió sin ser apresada, integrándose a los comités provinciales y municipales, desde Villa Jaragua hasta Montecristi, por citar solo 2 viveros del catorcismo histórico.
El liderato y el pensamiento político difundido por Manolo fortalecieron el 1J4 verdinegro, en constante depuración de las bacterias contaminantes que hacían presencia nociva.
Frente a cada maquinación, la Agrupación Política 14 de Junio rechazaba poner la solución del problema “en pública subasta”, sabiendo que “el pueblo dominicano es completamente capaz de resolver su problema y de gobernarse por sí mismo sin injerencias exóticas, ya sea en el orden económico, político o militar”.
Manolo forjó en el 1J4 una actitud incompatible con la pública subasta, atractiva y seductora para los gobernantes serviles del presente, por ejemplo ante el yugo financiero internacional. Al enfrentar las componendas hacia ataduras externas y las malsanas intrigas a lo interno, la pauta moral de Manolo fue: “El 14 de junio no cambiará su postura firme y responsable ante los canallas vendidos al oro nacional o extranjero”.
Las palabras de Manolo son confirmadas por archivos del festival de corrupción con empresas estatales, como el CEA.
También tiene su Wikileaks el quirófano de una resistencia mutilada por un cheque intransferible. Como secuela de esos males, la traición de ayer a la Agrupación Política 14 de Junio es clonada hoy contra la Fundación Testimonio, Inc. Se define clon a una copia de la traición original que se pretender revivir.

jueves, 28 de julio de 2011

El aniversario del 14 de Junio

http://www.listin.com.do/puntos-de-vista/2011/7/28/197550/El-aniversario-del-14-de-Junio

El aniversario del 14 de Junio

Rafael Pérez Modesto

Tras el ajusticiamiento del dictador Rafael Leonidas Trujillo, el país entró en un proceso de inestabilidad y convulsión política que se extendió por muchos años y cuyas repercusiones, en cierto modo, aún inciden en el acontecer nacional.

Mientras, Joaquín Balaguer, parte de los familiares encumbrados del tirano y muchos de los sustentadores intelectuales, políticos y militares, se aferraban a mantenerse en el poder, simulando el establecimiento de un ambiente de tolerancia democrática y respeto político; por otra parte, los sectores que habían resistido y luchado contra la dictadura, conociendo el verdadero propósito de esa farsa, se decidieron a procurar vencer el miedo dominante en la población, movilizar al pueblo, en la búsqueda de una salida sin Balaguer y los Trujillos y al establecimiento de un gobierno democrático que preparara elecciones libres.

El 5 de julio de ese año, se permitió el ingreso y la instalación del núcleo de avanzada política proveniente del PRD, entonces en el exilio, y que integraban Angel Miolán, Nicolás Silfa y Ramón A.

Castillo. Pocas semanas después, surgió la Unión Cívica Nacional (UCN), entidad política antitrujillista que aglutinaba esencialmente a los sectores pro-oligárquicos del país y que contaba con el auspicio de círculos recalcitrantes del poder norteamericano.

En el marco de ese panorama, vino al país a inspeccionar la realidad política, una Comisión de la OEA, organismo regional del hemisferio que mantuvo sanciones económicas y políticas que aislaron el Gobierno heredado de Balaguer y que auténticamente era la extensión del Trujillato.

Esa comisión visitó las cárceles del país y pudo comprobar que decenas de verdaderos patriotas se pudrían en las ergástulas. Dispusieron de inmediato la libertad de esos presos políticos, entre quienes figuraban: Manolo Tavárez, Leandro Guzmán, Pedro A. González, Dr. José Antonio Constanzo, y el último en ser encarcelado, el Dr. Bienvenido Aquino Pimentel.

En pocos días, Manolo Tavárez Justo cumplió su indeclinable deber de visitar a sus familiares en Montecristi y principalmente a los familiares de su esposa Minerva, quien junto a las también heroínas y mártires, Patria y María Teresa Mirabal, a su madre Doña Chea Reyes, sus hijos, sobrinos y demás descendientes sufrieron los terribles rigores del Trujillato.

La grandeza de Manolo Tavárez y sus leales compañeros, como Leandro Guzmán, radicó en que, contando con una mística sin precedentes, un carisma extraordinario, facilidades de poder, riquezas, placeres, renunciaron a la vida cómoda para ser coherentes con el contenido de su pensamiento, dándole continuidad al proyecto que dio origen al Movimiento Clandestino “14 de Junio” contra Trujillo y su régimen, siendo así consecuentes con los supremos ideales de la Raza Inmortal.

Es así que, el 29 de julio, todavía convalecientes de las torturas, la pérdida de sus familiares y compañeros, se movilizaron y aglutinaron a una parte importante de los integrantes originales y emergentes del movimiento clandestino y en asamblea nutrida, patriótica y representativa constituyeron lo que a partir de entonces se llamó: Agrupación Política “14 de Junio”.

Manolo y sus compañeros mostraron la coherencia de su lucha y pensamiento, pues enarbolaron como plataforma de trabajo, el programa Mínimo de Liberación Dominicana, por el cual cayeron los expedicionarios de Constanza, Maimón y Estero Hondo; mostrando su fidelidad a la causa del pueblo dominicano por su verdadera democracia, independencia y justicia social, no subordinándose a entidades, proyectos e intereses contrarios a la nación.

En el marco de las nuevas circunstancias, crearon un instrumento público y legal, lo que demuestra la gran visión de Manolo, quien no actuaba apegado a estereotipos ni “seguidismos”; aunque afectara sus intereses particulares.

El local de la calle Mercedes No. 26 dio paso a la nueva agrupación “1J4”, que obviamente ratificó el liderazgo inmenso de Manolo, eligiéndole su Presidente y conformando una dirección provisional que integraron: Sr. José A. Fernández Caminero, vicepresidente Ing. Leandro Guzmán Rodríguez, secretario general Dr. Ramón Imbert (Moncho), tesorero Y los vocales: Dra. Asela Morel Arq. Manuel Baquero Dr. Rafael Alburquerque Zayas-Bazán Ing. Félix Germán Arq. Alfredo Manzano Vinicio Echavarría Josué Erickson Dr. Miguel Vásquez Miguel Lama Mitre Luis Álvarez En medio de luchas, arduas jornadas y grandes dificultades con contrarios internos y enemigos externos, Manolo Tavárez logró impactar y conquistar el corazón de la mayor parte de la juventud, de los profesionales y del pueblo llano, vertebrando una organización que atrajo la voluntad y las simpatías nacionales.

La agrupación política “14 de junio”, con Manolo a la cabeza, se abstuvo de participar en las elecciones del 1962, en las que se eligió democráticamente a Juan Bosch; pero fue capaz de luchar y morir defendiendo la Constitución de ese gobierno democrático y con ello, defendieron la voluntad del pueblo dominicano.

Honremos la memoria de Manolo, en una fecha y en un hecho trascendente, que pasan desapercibidos por una población manejada para que desconozca su historia.

El autor es historiador, mercadólogo y analista político.

martes, 26 de julio de 2011

Carta de Rosa Haydée Arvelo de Messina

Santo Domingo, D. N.

1 de junio de 2011



Señora

Consuelo Despradel

Presente

Estimada Consuelo:

En la tarde del martes te oí en el programa del Gobierno de la Tarde defendiendo el derecho de los Trujillos. Respeto el derecho que tienes de hacerlo, pero quiero decirte lo que me fue imposible decir a través del indicado programa porque no pude comunicarme.

Oí que le dijiste a alguien que llamó que no tenía derecho a opinar porque no había vivido, padecido, ni conocido la época de la tiranía. Pues te puedo opinar porque yo sí viví esa época, yo sí fui una de las que padeció, yo sí fui una de las que conocí la tiranía. Tenía 10 años cuando mi papá vino en la Expedición de Luperón (no como invasor, como dijo el nieto de Trujillo) como expedicionario, como un dominicano, con todo el derecho de venir a su país a tratar de liberarlo de la férrea tiranía a que lo tenía sometido el tirano- dictador más sanguinario, abusador, ladrón y todos los epítetos que se puedan ocurrir y que seguramente no los retratarían completamente, que nos tuvo sometidos por 31 años y que gracias a un grupo de valientes que se decidieron a salir de él, sin temer a las consecuencias a que se exponían y que todos sabemos cuáles fueron, se liberó el país y a partir de noviembre de 1961, luego que se fue la crápula asesina que quedaba, pudimos tener algo de libertad y relativa democracia.

Te decía más arriba que yo sí puedo hablar de esa época porque viví en carne propia lo que significaba ser hija de un antitrujillista, de un enemigo del tirano. Luego de casarme y estando embarazada de nuestra primera hija, en Enero de 1960 mi esposo fue hecho preso por pertenecer al Movimiento 14 de Junio, después de 7 meses de prisión y tortura fue indultado y luego de las sanciones que puso la OEA al país, logramos, en el mes de noviembre de 1960, viajar hacia Nueva York donde obtuvimos asilo político, regresando en diciembre de 1961.

Como podrás ver yo sí puedo hablar de la tiranía y tengo toda la razón del mundo y todo el derecho del mundo a NO QUERER y HACER TODO LO POSIBLE PORQUE NO REGRESEN LOS TRUJILLOS, NI SUS DECENDIENTES,

¡¡NI DE VISITA!! ¡¡¡¡ NUNCA MÁS!!!!

Yo conocí a ese nieto que ahora viene a hablar y a defender a su asesino abuelo, a presentar sus virtudes y a tratar de volver a dañar de nuevo a nuestro país. ¡PUES NO! No estoy de acuerdo con que hagan museos, con que hablen, con que quieran alegar derechos que ellos nunca nos dieron, con que quieran contar los logros que dicen legó Trujillo al país, logros que hay que conocer a profundidad para poder valorarlos y conocer los beneficios que de cada uno obtuvo el tirano. Eso se demuestra en el Museo de la Resistencia Dominicana.

Trujillo lo único que hizo fue beneficiarse y beneficiar a su familia exprimiendo la sangre y la vida de los dominicanos. Y si él lo duda, que le pregunte a su mamá, que disfrutó en grande.

Oí que criticaban a muchos que según ustedes se quedaron con los dineros de los Trujillos. ¡Denúncienlos!, es muy fácil decir sin probar o insinuar sin hablar.

Lo que yo les aseguro es que yo sí puedo hablar y ni mi papá ni mi esposo pasaron factura nunca.

Oí también que dijiste que el Museo de la Resistencia Dominicana recién inaugurado es antibalaguerista. No es verdad, en ese museo sólo se dice la VERDAD. ¿O es que no quieres que se diga la verdad de lo que ocurrió durante los 12 años? ¿Qué dirían las madres, los padres, los hijos e hijas, los familiares, los amigos, de todos los que mataron durante esos 12 años? ¿No crees que sea suficiente dolor el que Balaguer haya quedado impune de todos esos crímenes? ¿No crees que sea más que suficiente que Balaguer haya muerto en su cama y no como merecía? Ese es un museo Memorial y como tal TIENE que decir lo que ocurrió, esa es nuestra responsabilidad.

Lamento no haber podido comunicarme con ustedes, sobre todo con el pichón de dictador que ustedes con tanta alegría entrevistaron y defendieron. Te escribo porque no he podido quedarme callada, mi tranquilidad no me lo permitió.

Saludos,



Rosa Haydée Arvelo de Messina

Hija del Dr. Tulio H. Arvelo Delgado, Miembro sobreviviente de la Expedición de Luperón del 19 de Junio de 1949

Esposa de Frixo Messina Rodríguez, Miembro del Movimiento 14 de Junio y Torturado en la Cárcel de la 40.

Miembro de la Federación de Fundaciones Patrióticas, propietaria del Museo de la Resistencia Dominicana.

lunes, 25 de julio de 2011

Rebeldía estudiantil tras ajusticiamiento


http://www.hoy.com.do/areito/2011/7/23/385368/REPORTAJERebeldia-estudiantil-tras-ajusticiamiento

Foto 1 de 2

23 Julio 2011, 7:41 PM
REPORTAJE
Rebeldía estudiantil
tras ajusticiamiento
Escrito por: ÁNGELA PEÑA
Las manifestaciones de estudiantes universitarios pidiendo la autonomía y el fuero de la Universidad de Santo Domingo, y la formación de la Federación de Estudiantes Dominicanos, FED, fueron las noticias de mayor impacto en la semana del 10 al 16 de julio, a pesar de los primeros mítines de campaña del PRD y del Partido Dominicano y de los reiterados ataques al Movimiento Popular Dominicano y a su dirigente, Máximo López Molina.

Era la primera vez, después del ajusticiamiento, que los estudiantes de la casa de estudios tenían presencia pública para exponer sus demandas en una concentración que fue dispersada por la policía pese a haber sido celebrada en su Alma Mater, con el pretexto de que no tenían autorización.

Con esa misma excusa fueron apresados y condenados a 20 pesos de multa Gustavo Alberto Vincent Cepeda, Tulio de Jesús Cepeda Ureña, Víctor Aquiles Bisonó Cepín, Héctor Francisco Gutiérrez Mendoza, Luis Alberto Perozo Valverde y Rafael Furcy Fondeur Madera, por haberse reunido en el parque “Colón”, de Santiago.

El día diez, 300 estudiantes de la Universidad se agruparon para adelantar los planes de su petición pero su intención fue frustrada cuando hablaba Manuel de Jesús Rojas, estudiante de Derecho. A partir de entonces las comisiones que formaron para representar a su comunidad en sus reclamos estuvieron activas. Entregaron una carta al director de El Caribe, telegramas al Presidente Balaguer y a Hipólito Herrera Billini, secretario de Interior y Cultos, para externar sus solicitudes y asegurar que sus concentraciones no serían interrumpidas.

Rojas Fernández, José Eugenio Villanueva Are, José Antonio Rodríguez Conde, Oscar Lama Habib, Rafael Pichardo, Amadeo Conde Sturla y Uraldo Francisco Roa firmaron un telegrama a Balaguer denunciando que “fuerzas policiales armadas de ametralladora invadieron” el recinto, disolviendo “de manera arbitraria e injustificada” la pacífica reunión, “violando flagrantemente la autonomía”. Exigieron garantías inmediatas para dicha autonomía y responsabilizaron al Gobierno de las consecuencias, en caso contrario.

Es probable que sus determinaciones motivaran al rector, José Antonio Caro Álvarez, y al propio Balaguer, a celebrar encuentros con ellos. Balaguer ordenó la libertad de Rojas Fernández, acusado de participar en el incendio a Radio Caribe, y se lo entregó a su padre, Manuel de Jesús Rojas Delgado, en presencia de José Manuel Machado, procurador general de la República, y de Gustavo Adolfo Latour Batlle, juez de instrucción.

Los universitarios siguieron en el candelero refutando unas declaraciones de Máximo López Molina quien aseguró el 11 de julio que el MPD controlaba “el abruptamente despertado cuerpo estudiantil de la Universidad de Santo Domingo”. Afirmó que los jóvenes hacían lo que él dijera porque los había organizado, lo que fue rechazado por José Eugenio Villanueva, portavoz de sus compañeros.

Asdrúbal Domínguez, Víctor Manuel D’ Camps, Eduardo Houellemont Roque, Rafael F. Alburquerque de Castro, Iván Tavares Castellanos y los demás estudiantes citados, se reunieron con Herrera Billini y con Caro Álvarez para anunciarles lo que en principio se anunció como la reorganización de la Asociación Nacional de Estudiantes Universitarios, ANEU, que había existido hacía 30 años. Se rechazó el nombre de Federación Estudiantil Universitaria, FEU, “para evitar confusiones”. Finalmente se adoptó el de Federación de Estudiantes Dominicanos, FED, pues propugnaban por una agrupación general de estudiantes, no sólo de universitarios.

Parece que este sonado despertar de los estudiantes motivó la suspensión, el 13, de la Guardia Universitaria, que se había dado a conocer por sus adhesiones y lealtad al régimen decapitado y a su “Jefe”.

El 13 de julio quedó creada la FED en un acto en el edificio de ciencias médicas “Doctor Defilló” que congregó más de tres mil estudiantes pidiendo a Balaguer la autonomía, el fuero, derecho a representación en el Consejo Universitario, garantías para los que por motivo de encarcelamiento político interrumpieron sus estudios, entre otras conquistas. También esbozaron programas. Los oradores fueron Armando Hoepelman, Eduardo Delgado y José Antonio Villanueva. Víctor D’ Camps fue maestro de ceremonia y Rafael Alburquerque, actual vicepresidente de la República, leyó la carta al mandatario.

Un comité provisional quedó formado por los estudiantes ya mencionados más Leopoldo Grullón, Miguel Genao, Daniel Céspedes, Alfredo Loinaz, Antonio Isa, Zaidita Lovatón, Mariano Fiallo, Rubén Álvarez Rodríguez, Antonio Cuello H. y Ubaldo Francisco Roa.

El 31 de diciembre de 1961 el Presidente Balaguer concedió la autonomía y el fuero universitarios mediante la ley 5778. El 12 de junio de 1964 el Triunvirato suspendió el fuero.

En campaña. Esa semana, Balaguer rebajó el precio del pan de agua a tres centavos y dos y tres por cinco centavos, en tres nuevos tamaños.

El PRD recibió fuertes acusaciones del Partido Socialista Popular en el exilio que desde La Habana describió a Miolán, Silfa y Castillo como “repudiables agentes del imperialismo yanqui enviados por el Departamento de Estado para negociar con el gobierno trujillista su participación en un simulacro electoral” y Ángel Miolán, que había celebrado muy publicitados encuentros con Ramfis y Balaguer replicó que demasiado habían tardado los comunistas en comenzar sus ataques y que para el PSP no contaba el pueblo sino las órdenes del comunismo mundial que se encontraba en Moscú.

El PRD celebró el 16 su primer mitin oficial de campaña para las elecciones de 1962, en el parque Colón. Hablaron a las masas Ignacio Agramonte, Ramón A. Castillo, Julio de Peña Santos, César A. Roque, Thelma Frías Montalvo, Pedro Martínez Ajesta, Carlos Manuel Céspedes, José del Carmen Rodríguez, Octavio Cabrera, José Francisco Peña Gómez, José Francisco Peynado Velásquez, Francisco Gómez Estrella, Agustín Estévez y Ángel Miolán quien antes había “reflejado con franqueza la fe que le inspiraba el General Trujillo hijo”, y quien volvió a reiterar en la tribuna las garantías que éste le ofreció.

En otro orden se evidenciaba el terror al comunismo no sólo con la prohibición por ley de esa práctica que se publicó el 15 de julio sino con los ataques que desde diversos frentes se hacían a López Molina. En la primera página del 12 La Nación le llamó tránsfuga, sin moral, perturbador de la paz y del progreso, agitador sin programa y reiteró su acusación de que el MPD era responsable del incendio de Radio Caribe.

Por su lado, el Partido Dominicano también celebró en el parque Colón su primer mitin de campaña en el que dijeron discursos José Enrique Aybar, Osvaldo Báez Soler, Ramón Pina Acevedo, Carmen Mendoza de Cornielle, José Manuel Bello Cámpora, Alfredo Mere Márquez, Salvador Aybar Mella y Ernesto Sánchez Rubirosa, con nostálgicos elogios a Trujillo y a la “dolorosa circunstancia de haberlo perdido”, como expresó Báez Soler.

Carmen Mendoza abogó porque tuvieran vigencia los postulados del Generalísimo y Pina Acevedo expresó: “La mano traidora de criminales empedernidos, con el 30 de mayo dejó sin vida al egregio héroe mas, el Partido Dominicano, el más alto símbolo político, tiene esa vida latente y habrá de tenerla mientras en el corazón de cada uno de sus miembros esté viva la consigna de Rectitud, Libertad, Trabajo y Moralidad”.

domingo, 24 de julio de 2011

Horrores sin huellas de la ERA DE TRUJILLO


http://www.hoy.com.do/areito/2011/7/23/385370/Horrores-sin-huellas-de-la-ERA-DE-TRUJILLO



23 Julio 2011, 7:45 PM
Horrores sin huellas de la ERA DE TRUJILLO
Escrito por: GIANNELLA PERDOMO PÉREZ

“Fuimos sí trasladados todos a La Victoria la noche tenebrosa del 30 al 31 de enero de 1960, después de que se produjera el asesinato de la mayoría de "los panfleteros" a algunos de los cuales dejamos vivos en el patio de aquel recinto cuando éramos empujados al hacinamiento dentro de las "perreras" de la policía, esposados de dos en dos.

“Al llegar a La Victoria nos llevaron a las zonas de sus "solitarias", mucho más amplias que las de La 40, pero mucho más sucias y repugnantes que aquellas por su tiempo de uso. Mientras las de la casa de torturas tenían un pequeño baño en cada uno, relativamente nuevo, las de La Victoria carecían de tal exquisitez, lo que obligaba a los prisioneros a hacer las necesidades fisiológicas en una lata vacía de aceite de maní que no se diferenciaba en nada de otra destinada al agua "potable” para beber y a una tercera contentiva de un menjurje que en la mañana y noche consistía en harina de trigo hervida y sin condimentos y a mediodía de un sopón donde era frecuente un condimento aterrador en la penumbra de aquel recinto: los ojos de las vacas.

“En primera instancia nos colocaron en grupos de seis a ocho en cada celda, muy holgados, pero esa misma noche nos consolidaron en paquetes de treinta o más, de manera que en muchos casos hubo que alternarse para dormir acostados.

“En esa celda de consolidados conocí, entre otros, a don Eugenio, cuando procedimos a identificarnos dentro de la más absoluta y tenebrosa oscuridad, y no sólo por el nombre sino por las ocupaciones así como por los vínculos familiares.

“No fue esa misma noche que se los llevaron, a Papilín y a él, decía, porque la primera dosis de latas que recibimos merecieron la bendición de Papilín, que era seminarista, y no podía ser esa noche primera porque fue muy hondo en su espesura que se produjo el traslado.

Cuando llegaron las latas, una con agua, otra con la harina y la tercera evidentemente empleada antes en heces fecales, todo el mundo las miró con cierta indiferencia. ¡Nadie las tocó! hasta que Papilín tomó la de harina, la bendijo diciendo que: “esa era la comida y que no debíamos debilitarnos”, tomando de inmediato un trago de aquello sin ocultar la repugnancia.

“En esa celda estaban los que luego constituyeron en gran medida el primer grupo de prisioneros llevados al Palacio de Justicia para la farsa de un juicio en que se nos condenó a todos a 30 años de prisión y a 600 mil pesos de multa pagaderos a peso por día.

“Unas horas después, tu papá y Papilín fueron sacados juntos de la celda y llevados, es de suponer, a La 40, donde no tengo idea de si alguien les vio y presumiblemente allí murieron".

En el intercambio de recuerdos, José continúa relatando: "El de Freddy se complementa con el mío en el detalle referente a los dos días que estuvimos juntos, que yo no pude precisar antes pero que, al leer el suyo, pude recordar. O sea, no fueron devueltos a La 40 la misma noche de la llegada, y la fecha de Freddy es también más precisa, fue del 29 al 30 el traslado tenebroso. Los detalles de Leandro sobre su muerte son espeluznantes y la pieza utilizada para la ejecución aparece en los catálogos universales de la infamia como "el garrote vil" muy empleado en la Guerra Civil española".

Freddy Bonnelly, revolviendo sus vivencias, nos facilita datos de igual valor, al comentar: " Comparto casi todo lo dicho tanto por Leandro como por José, excepto con la fecha. Como te dije, donde por primera y única vez que vi a Eugenio fue cuando nos llevaron desde "La 40" a "La Victoria" el día 29 de enero, en la media noche, amaneciendo el 30; lo que no puedo precisar es si transcurrieron uno o dos días, es por eso que digo que pudo ser el 31 de enero o el 1ro. de febrero del 1960.

“Ya en la ¨La Victoria¨, nos introdujeron a la solitaria de más o menos 6 pies de ancho por algunos 12 de largo. Nos metieron a 18 totalmente desnudos, en algunas otras celdas metieron hasta 22. Como no podíamos acostarnos todos, ya que el espacio no daba, Eugenio y yo nos quedamos parados hablando casi toda la noche, en espera de que algunos se despertaran y nos dieran el espacio. Hablamos mucho pero no puedo recordar lo que dijimos. Si sé que me dijo que era de Santiago y que tenía familia. Lo que no puedo precisar es si fueron uno o dos días, por eso digo que pudo ser el 31 de enero o el 1ro. de febrero del 1960, porque vinieron a buscar a Eugenio, en la tardecita, para llevarlo a La 40, antes de la hora de cenar en la referida área. Al poco tiempo, cuando nos dieron visita, Leandro me contó cómo sucedió.”

“Entre los que ocupábamos esa celda—sigue contándome Freddy Bonnelly-- estaban Cayeyo Grisanti, Luis Ramón Peña González, (a) Papilín, mi hermano Carlos Sully, José Cuello, Feliz Germán, Manolito Baquero, Villamán Olsen, Sully Martínez Bonnelly, Moncho Imbert, Alfredo Bergés, René Del Risco Bermúdez, Paquitín Noriega, yo y seis más cuyos nombres no recuerdo. No recuerdo que a Papilín se lo llevaran ese día. Él fue quien inició rezar el rosario y a lo que yo recuerde, se lo llevaron varios días después de esto y lo trajeron de nuevo a la celda. Él nos dijo que querían obligarlo a declarar que Mons. Pepén estaba involucrado pero que no lo hizo. Según recuerdo fue el 30 o 31 como a las 6 de la tarde que lo vinieron a buscar. ¡No volvimos a verles!”

Sin mayor trascendencia en precisar las fechas, a finales de enero o principios de febrero del 1960, lo que sí importa registrar es que Eugenio Perdomo Ramírez y el seminarista Luis Ramón Peña González, (a) Papilín, de manera vil y cobarde fueron salvajemente “ajusticiados” en la abominable cárcel “La 40”.

Para concluir, los museos memoriales recogen las historias de las naciones, escritas en las páginas del sacrificio de sus hijos. Con estas notas, pretendo aportar parte de las experiencias que familiarmente y sin mejores opciones, debimos asimilar durante la ¨Era Gloriosa¨ del ¨Benefactor de la Patria¨, justo durante el mes de junio, cuando la patria se viste de gala homenajeando a los hombres que conforman la Raza Inmortal y a todos aquellos que nos legaron el privilegio de sus luchas, además de reconocerles como miembros inolvidables del heroico Movimiento Clandestino 14 de Junio. ¡Que no se pierda nunca nuestra memoria histórica!. ¡Loor a los Mártires y Héroes de Junio!

giannellaperdomo@hotmail.com

Resumen

La autora puso de relieve, en el primero de las dos artículos que componen este trabajo, la importancia que revisten los museos para la preservación de la historia de los pueblos y de las hondas heridas que causan las tiranías El caso de su padre, Eugenio Perdomo Ramírez, desaparecido sin vestigios bajo la dictadura de Trujillo , inspiró a Giannella Perdomo Pérez a escribir el texto. En la presente entrega, que cierra el tema, figuran testimonios de compañeros de celda de Eugenio Perdomo, únicos testigos de su trágico final. Lo que se lee a continuación completa los recuerdos del ingeniero José Israel Cuello sobre aquellos episodios.

viernes, 15 de julio de 2011

Imbert burló cacería de un enjambre de calieses


http://www.listindiario.com/la-republica/2011/5/30/190255/Imbert-Barrera-y-Amiama-Tio-seis-meses-en-narices-de-calieses

CRÓNICA 1 de 2
Imbert burló cacería de un enjambre de calieses
DESPÚES DE TRES NOCHES DE ANGUSTIA, IMBERT BARRERA ENCONTRÓ ESCONDITE




Hazaña. Antonio Imbert Barrera, Héroe Nacional y único sobreviviente del grupo de conjurados que ajustició al dictador Trujillo, burló el poder del espionaje de los remanentes del régimen en decadencia.
Noticias Relacionadas
Plantea debatir diferencia entre dictadura y tiranía
Recuerdan el 50 aniversario del ajusticiamiento
Llevarán a La Haya crímenes de la dictadura de Trujillo
Miguel Guerrero
Santo Domingo
Ningún otro lugar parecía peor para esconderse. Pero Francisco Rainieri, cónsul honorario de Italia y medio pariente de Antonio Imbert, tenía razones para creerlo de otro modo. Por eso no vaciló en llamar a los esposos Mario y Dirse Cavagliano, funcionarios de la embajada italiana, para que acogieran al hombre intensamente perseguido por los servicios de seguridad. Rainieri había llamado a los Cavagliano el día anterior, jueves 1? de junio, para preguntarles si podían dar refugio a dos de los tres hijos de Imbert -Oscar y Leslie- y a cuatro de Estrella Sadhalá.

La pareja italiana vivía desde hacía meses en una amplia vivienda de la calle Mahatma Ghandi esquina Juan Sánchez Rampírez, pocas casas más debajo de donde residía Estrella Sadhalá. Todo el sector se había convertido en un enjambre de calieses (agentes del SIM), que registraban numerosas casas de los alrededores.

Por funcionar allí una oficina de una misión europea, la residencia de los Cavagliano no había sido objeto de ninguna requisa. Pero eso hacía más arriesgado ocultarse en la misma. En cualquier momento podían llegar allí los siniestros agentes de la policía secreta. Mario y Dirse dijeron a Rainieri que seis niños planteaban un problema de seguridad difícil de solucionar. Rainieri asintió y llamó al día siguiente, 2 de junio, con una nueva propuesta. Quería saber si estaban dispuestos a recibir a Imbert solamente. La pareja italiana no conocía personalmente al miembro del grupo que había dado muerte a Trujillo, pero no vaciló en dar su consentimiento.

La residencia estaba dividida en dos sectores, independientes uno del otro. A un lado estaban las oficinas de la cancillería de la embajada. Del otro la residencia de la familia. En ella vivían solamente tres personas, el matrimonio y su hija Liliana, de 17 años. Gianni, de 19, el hijo mayor del matrimonio, estudiaba en Italia y no regresaría en mucho tiempo. Una lavandera que trabajaba para ellos desde hacía meses había logrado viajar a Puerto Rico. Mario era un veterano de la Segunda Guerra Mundial, perteneciente al ejército de montaña. Nacido en 1913 era un ferviente antifacista que se alistó, como muchos italianos de su época, por obligación. Después de la guerra, buscando un lugar tranquilo para reiniciar su vida, llegó a la República Dominicana con su esposa Dirse, nacida irónicamente el 30 de mayo de 1919.

Poco después del anochecer del viernes 2 de junio, fiesta nacional de Italia, el automóvil placa diplomática de Rainieri entró furtivamente a la marquesina de la residencia de los Cavagliano y penetró hasta el fondo. La puerta trasera de la derecha se abrió rápidamente y un hombre se lanzó al suelo, al tiempo que el automóvil daba marcha atrás a gran velocidad. Mario y Dirse ayudaron a levantar a Imbert, quien llevaba gafas oscuras y un enorme sombrero, y penetraron a la residencia a través de una puerta que comunicaba directamente con la habitación de su hija Liliana.

Después de tres noches de angustia, Imbert había por fin encontrado un escondite aparentemente seguro. Permanecería en él hasta el 3 de diciembre, curiosamente la fecha de su cumpleaños, exactamente durante seis meses.

Amiama
Más o menos a un kilómetro al oeste, Luis Amiama Tió cruzaba esa noche una puerta en la pared de la casa de Andrés Freites, donde se había refugiado la madrugada del 31 de mayo, para esconderse de nuevo, esta vez en la residencia contigua de la familia Álvarez Pereyra-Gautier. El doctor Tabaré Álvarez, y su esposa Josefina, acudieron a recibirle personalmente. Bajo el intenso calor de aquella noche estrellada, Josefina creyó estar viviendo “el más emocionante y peligroso momento” de sus 32 años.

Freites había pedido a sus vecinos ese mediodía que ocultaran a su amigo por unos días, en vista de la posibilidad de que su casa fuera objeto de una requisa, dado sus fuertes y conocidos vínculos con Imbert. La tarde anterior la residencia cercana de Antonio Najri, un empresario, fue registrada por los agentes de la seguridad mientras las sospechas oficiales parecían extenderse al general Román Fernández, secretario de las Fuerzas Armadas, y a su hermano Bibin. La idea era mantener allí a Amiama mientras se le encontraba un nuevo y más seguro refugio. Amiama permanecería en ese lugar hasta el 2 de diciembre.

Los esposos Álvarez esperaron que sus cuatro hijas pequeñasóMaría José, Alejandra, Teresa y Virginia, de 9, 8, 6 y 5 años, respectivamenteóy los dos de Freites, así como el personal de servicio de ambas residencias estuvieran acostados, para proceder al traslado de Amiama. Entonces apagaron todas las luces de ambos inmuebles y entraron con el prófugo por el patio. A sus oídos llegaba, como un lejano rumor, el sonido peculiar y temido de los pequeños automóviles del SIM recorriendo a escasa velocidad los alrededores.

Tabaré entró él primero para abrir la portezuela de la terraza media descubierta que daba acceso a las escaleras interiores que llevaban a la habitación matrimonial, en cuyo vestidor fue acomodado Amiama.

Freites y su esposa Antonia entraron luego y Josefina los escoltó tomada del brazo de Amiama, para que no tropezaran en vista de la oscuridad. Freites y su esposa regresaron a su residencia sin más pérdida de tiempo por el mismo lugar.

A pesar de la similitud en cuanto al tiempo en que permanecerían escondidos, no hubo muchas otras coincidencias en los prolongados refugios de los dos conjurados. Amiama estuvo la mayor parte del tiempo escondido detrás de una falsa pared dentro de un closet y únicamente solía salir de él en las noches, cuando los esposos Álvarez le llevaban la comida y los periódicos del día, El matrimonio tuvo la precaución de no despedir al servicio para mantener un aspecto de normalidad.

Josefina había cuidado siempre ella misma de su habitación. Por esto, no despertaron sospechas las nuevas restricciones puestas a Fanny, el único personal de servicio y quien había estado con la familia durante años, con respecto a esa área de la casa.

En julio, Amiama enfermó ligeramente y a petición suya, el doctor Álvarez hizo venir a otro médico de confianza para examinarle. Álvarez era especialista en los ojos y la garganta y no podía atender las dolencias de su protegido.

Nada sabía sobre su paciente el doctor Luis Fernando Fernández Martínez, cardiólogo y especialista en medicina interna de 40 años, compadre de Amiama, cuando llegó por primera vez a la residencia de su colega, con su pequeño maletín de médico, después de una tensa jornada en su consultorio. Fernández creyó que iba a examinar a Tabaré, quien le había dicho que no se sentía bien de salud. Además de ser atendido, Amiama quería hacerle llegar a su esposa Nassima, detenida por el SIM, noticias de que él se encontraba a salvo en casa de unos amigos, sin identificarlos. El encargo fue cumplido por el médico a la primera oportunidad que se le presentó de visitar a los detenidos.

Fernández se sorprendió cuando vio a Luis, su paciente, en la habitación de los esposos Álvarez-Gautier. Presentaba escalofríos a causa de la fiebre. No era, sin embargo, un caso complicado.

Tras examinarlo comprobó que se trataba de una afección viral, con signos de ronquera, por lo que le administró analgésicos descartando los antibióticos y los exámenes de laboratorio, por los riesgos que conllevarían.

A pesar del peligro y su ansiedad creciente, el médico volvió en otras dos ocasiones durante la semana siguiente para examinar al paciente y sus cuidados lo curaron en pocos días, antes de que viajara con toda su familia a California. Amiama volvió a enfermarse en octubre y, nuevamente, Álvarez tomó la decisión de buscar otro médico. Lo encontró al día siguiente, durante un cóctel almuerzo al que asistía en su condición de Secretario de Estado de Salud Pública, cargo en el que había sido designado en junio teniendo ya escondido a Amiama. Álvarez hizo un aparte con el doctor Nicolás Pichardo, cardiólogo de 47 años, y hombre de su plena confianza. Álvarez era primo hermano de Dulce María, esposa de Pichardo, y ambos habían sido compañeros de estudios.

Apelando a esa vieja amistad, Álvarez hizo entonces a Pichardo la extraña solicitud de que le acompañara un momento a su casa. En el trayecto le contó que tenía escondido a Amiama desde junio y que éste requería de la urgente atención de un médico internista. Pichardo aceptó verle de inmediato y se detuvieron un momento en su casa al final de la avenida Bolívar, para recoger su maletín médico y unas cuantas medicinas.

Era aproximadamente la una y media de la tarde cuando Pichardo atendió por primera vez a Amiama en su escondite.

Lo siguió tratando durante la semana siguiente, aunque no diariamente y a distintas horas para evitar llamar la atención de los servicios de seguridad que ya incluso habían realizado un registro en la residencia de los Álvarez-Gautier.

Cuando los calieses llegaron una mañana para el registro, Josefina hizo acopio de una tremenda sangre fría. Rápidamente se colocó un gorro de baño, abrió el grifo de la ducha y dejó la puerta de la habitación entre abierta, simulando no haberse dado cuenta de la presencia de los agentes.

Cuando éstos se aproximaron a la habitación, se asomó a la puerta que comunicaba el baño privado con la alcoba, en uno de cuyos closets estaba escondido Amiama, y preguntó en voz alta a qué se debía el ruido.

Cuando Fanny, la niñera, le respondió, le ordenó en tono despreocupado que los hiciera pasar al área. Los agentes del SIM apenas registraron la habitación para llenar un formulismo, y se despidieron agradeciendo a la “señora del Secretario” sus atenciones.

Como ocurriera en julio, en octubre Amiamia estaba muy pálido, lo cual el médico atribuyó principalmente a su prolongado escondite, y delgado, a pesar de la falta de ejercicio. El quebranto consistía en un estado gripal, con fiebre alta que le producían convulsiones. A los pocos días de la primera visita de Pichardo, Amiama mejoró notablemente, pero el médico continuó viéndole por los días siguientes.

Antes, el paciente se había quejado de fuertes dolores en las piernas, debido al entumecimiento por las largas e inmóviles horas dentro de un closet de ropa de mujer. En una oportunidad, en un arrebato de desesperación, Amiama había arrancado de un tirón las lengüetas de sus zapatos para aliviarse la insoportable presión en los pies.

Aún cuando la casa había sido registrada, la familia Álvarez-Gautier no descartaba la posibilidad de una nueva requisa, esta vez más minuciosa. Todos los que habían dado refugio a los implicados en el atentado del 30 de mayo, sin respetar edad, sexo ni condición, habían sido arrestados y sometidos a torturas. La familia Álvarez estaba convencida de que Amiama no se dejaría agarrar con vida. Josefina volvió a la casa de su vecino Freites, quien ya se encontraba en el exterior, para buscar las dos pistolas que Amiama había dejado guardadas allí.

Con el pretexto de recoger la ropa de los hijos del matrimonio Freites, entró a la casa por la puerta principal, utilizando una llave. Josefina vio antes a los agentes del SIM recorriendo, como de costumbre los alrededores. Entonces se vistió con una bata tipo kimono ancha, que podía recoger alrededor del talle con un cinturón.

Controlando la enorme tensión que la envolvía, se colocó las dos pistolas debajo de la bata y las aseguró con el cinto. Se vio al espejo y notó que no hacían ningún bulto sospechoso. Se persignó y con determinación tomó la bolsa en la que colocó la ropa de los hijos de Freites y se la entregó en la marquesina al chofer de éste, que aguardaba pacientemente.

Cumplida tan difícil misión salió despacio, con toda naturalidad, y cruzó hacia su casa atravesando la entrada delantera, mientras los ocupantes de un auto del SIM vigilaban desde lejos la escena. Ya en su casa, Josefina entregó las dos armas a Amiama.

jueves, 14 de julio de 2011

Mi última carta a Leonel. Escrito por Felipe Lora

http://lanaciondominicana.com/ver_opinion.php?id_opinion=3025
Felipe Lora
Mi última carta a Leonel

Excmo. Doctor Leonel Fernández

Presidente de la República Dominicana

Santo Domingo, Distrito Nacional

Distinguido Señor Presidente,

Usted pudo pasar a la historia como el único presidente con el coraje y los “cojones” de escribir el capítulo final de la hermosa obra que comenzó en aquel glorioso abril, donde con sangre dominicana, el pueblo reclamó la vuelta a la constitucionalidad y el retorno de Juan Bosch.

Señor Presidente, ¡usted tuvo la oportunidad de casarse con la gloria!

Sin embargo, en lugar de “retornar” al poder al Profesor Bosch, gobernando bajo sus principios políticos, usted decidió traicionarlo, vendiéndose a quienes, históricamente, fueron enemigos públicos del Profesor y de su pensamiento marxista-no comunista.

¿Por qué no convirtió en realidad las palabras que pronunció en junio del 2009a donde, tratando de confundir al pueblo y en forma descarada, se atrevió declarar que “quien gobierna la República Dominicana es Juan Bosch”?
Señor Presidente, usted no es Juan Bosch. Bosch declaraba públicamente que el PLD era un partido de izquierda b y que no creía en democracias impuestas, o al estilo de los Estados Unidos. ¿Cómo se atrevió usted a comparar sus gobiernos anti pueblo, con el gobierno que Bosch quería implementar en nuestra nación?

Señor Presidente, sus gobiernos no han sido como el de Bosch. Juan Bosch propugnaba por un gobierno “que termine con la dependencia económica, política y militar b”. Usted, gobierna buscando soluciones extranjeras a los problemas locales, permite que el ejército de los Estados Unidos determine nuestra política militar y nuestros “entrenamientos” y, sobre todo, usted financia su gobierno “vendiendo” nuestros bienes, con préstamos y con cientos de miles de millones en bonos , aumentando así nuestra dependencia política, económica y militar.

Sus gobiernos no han sido como el gobierno que el profesor Bosch tenía planeado para nuestro pueblo pues, mientras Juan Bosch declaraba que “esos quienes están tratando de aplicar los principios de la democracia de los Estados Unidos en nuestra nación están tratando de que un ratón cargue a un elefante b”, usted pretende convertirnos en un Nueva York Chiquito.

Obviamente, no aprendió usted absolutamente nada del profesor.

Por el contrario, utilizó su nombre y su partido para alcanzar el poder, desde donde, negociando a puertas cerradas con cónsules y chupasangre extranjeros, se convirtió, usted, en el enemigo número uno del pueblo dominicano.

Quizás su primer gobierno fue fruto de la inexperiencia y de su deseo de llegar al poder. Tal vez fue el resultado de concesiones ocurridas durante su pacto con Balaguer y sus subsiguientes consultas regulares con el otrora caudillo dominicano.

Posiblemente, las medidas económicas, políticas y militares de su segundo gobierno fueron tomadas para convencer al embajador estadounidense de que usted no era Juan Bosch y por consiguiente era digno su confianza; o tal vez fueron tomadas como muestra de “agradecimiento” hacia Washington por convencer a Hipólito Mejía de que debía entregarle el poder “pacíficamente”.

O tal vez, estuvo usted consciente de que los primeros dos mandatos estaban “embarrados” de compromisos políticos y económicos y que era casi imposible realizar “El Gobierno de Bosch” sin disgustar a los que le permitieron sentarse en la silla presidencial. O a lo mejor, sabía usted que para poner en marcha “El Gobierno de Bosch” se necesitaba un presidente con coraje y con mucho “cojones”. Coraje y “cojones” que usted no poseía, por lo que decidió, abandonando al pueblo, actuar como el Gobernador, en lugar del Presidente de la República Dominicana.

Lo que no entiendo, Señor Presidente, son las medidas tomadas en su tercer y último gobierno, donde su compromiso es, exclusivamente, con el pueblo dominicano.

Usted ya cumplió con Balaguer, ya cumplió con Washington, entonces, ¿por qué se hace el sordo ante los reclamos del pueblo dominicano? ¿Por qué no ha cumplido con las promesas que le hizo al pueblo en su discurso de juramentación?

En este discurso usted declaró que "la lucha por la construcción de una Revolución Democrática en el Siglo XXI es y será, una lucha contra el hambre, una lucha contra la pobreza, una lucha contra la ignorancia, una lucha contra la corrupción y una lucha contra el crimen y las drogas."

¿Qué ha hecho usted, en su tercer gobierno, al respecto?

¿Qué pasó con la “tolerancia cero” frente a la corrupción o con la “revolución moral” que nos prometió?

¿Dónde están el millar de nuevas camas, que prometió incorporar al sistema nacional de salud o la ampliación de todos los hospitales regionales?

¿Cómo van los siete centros penitenciarios, con capacidad para 12.800 internos, o las 10.000 nuevas viviendas que iba usted a distribuir en todo el territorio nacional?

¿Qué hay de las mejoras que le prometió a las 200.000 a familias pobres en comunidades y barrios de las principales provincias del país?

Si no es ahora, ¿cuándo Señor Presidente?

¿Cuándo cumplirá usted los cientos de promesas, incluyendo las anteriores, que en su discurso de juramentación, le prometió al pueblo?

¿Por qué no comienza el gobierno de Bosch?

¿Por qué insiste en hacernos cargar un elefante?

O mejor aún, ¿por qué no se quedó por el Medio Oriente?

a. http://www.hoy.com.do/el-pais/2009/6/25/282942/print

b. https://nacla.org/article/juan-bosch

Entrevistado por Martin Murphy, profesor de Antropología en la Universidad de Notre Dame para NACLA: Reporte de las Américas, en Agosto del 1986

c. Viajes Históricos de Leonel
==================

Otras opiniones de: Felipe Lora
Corrupto, ¿yo?
Huelga y algo más
De Bonos y deuda4 %
Izquierda, Recursos y Poder
No, los haitianos no
Entierro de las Zonas Francas
Uribe Vélez: Persona No Grata
Juicio Póstumo: Trujillo en la Haya
De luto, con velas e incienso
Izquierda y Elecciones III
Nuevo Curso hacia el Poder
Izquierda y Elecciones II
Izquierda y Elecciones I
Abril ha pasado… y me pregunto:Sólo Cristo nos salvará
Las invasiones del Comando Sur de los Estados Unidos
Leonel: Como Pilatos
En Yola 2: Los beneficios de los viajes ilegales
Vuelvo y le repito: ¡yo vivo de mis arepas!
En Yola: 1
El negocio de los “viajes ilegales.”
¿Quienes celebran hoy?
¡Aplicando el Cristianismo!Patriotas… ¿quiénes?
Cuidado: Descarados en el Exterior
Cambiando burros por conejos
¡Vaca muerta no da leche
!La Policía y yo
Cuando llegue Papá
La única diferencia: R en lugar de L
Devaluación del Voto
Quisqueyanos Valientes o Quisqueyanos Indolentes
Ni el PRD ni el PLD
Lamento Navideño Dominicana,
Mónaco o New York
Dominicanos: Quejas e inactividad
"El pueblo toma la justicia en sus manos."

domingo, 10 de julio de 2011

La verdadera historia del ajusticiamiento de Trujillo


http://www.hoy.com.do/resumen-2006/2006/4/22/129984/FERNANDO-AMIAMA-TIO-La-verdadera-historia-del-ajusticiamiento-de-Trujillo

PERFIL
22 Abril 2006, 12:00 AM
FERNANDO AMIAMA TIO
La verdadera historia del ajusticiamiento
de Trujillo

POR ANGELA PEÑA
Es, probablemente, el libro que ofrece mayores revelaciones en torno al ajusticiamiento de Trujillo aunque su autor, Fernando Amiama Tió (Marullo), lo tituló: “Ayer, el 30 de Mayo y después” porque la obra es además la historia económica, política, social, cultural, familiar del Macorís de sus años mozos y adolescentes y de la ciudad capital a la que vino a residir a los dieciséis años y en la que murió, con plena lucidez, a los 92.

Pero a pesar de tantos datos inéditos del tiranicidio, este cautivador y bien documentado libro relata conjuras anteriores a la de “la Noche Grande”, con los planes y nombres de sus organizadores. Refiere víctimas, asilados, exiliados, encarcelados y desafectos de la tiranía desde los mismos inicios del trujillato, aunque la personalidad del dictador es estudiada por él desde antes de lo que llama “el Cuartelazo bárbaro y salvaje” del 23 de Febrero, “nada de bella revolución”, como la definió Tomás Hernández Franco.

“Habilidoso y calculador como era Trujillo, escurridizo como un felino, se las arregló para llegar cada día antes de las 6 de la mañana a la sencilla Casa Presidencial con la lechosa fresca y los guineos maduros que debían consumirse en el sencillo y sano desayuno del anciano presidente (Horacio Vásquez) y de su esposa doña Trina, a quien ya el General con su descaro y cinismo característicos llamaba tiernamente “Mamá”. Así sugestionados y casi adormecidos, los mantuvo alejados de sus verdaderos amigos, hasta que cometió el bochornoso crimen que todos conocemos, algo similar al llamado “Crimen Proditorio”. El crimen sobre la presa segura. Esa traición de 1930 malogró para siempre la esperanza que representaba en aquellos momentos difíciles la impresionante y esperanzadora carrera política de don Federico Velásquez y Hernández”, escribe.

Desde que se comienza la lectura, es difícil suspenderla. Amiama habla con la autoridad del periodista que conoció intimidades de influyentes y sonoros actores de sus crónicas sociales en La Opinión, con el dominio del reportero que vivió las interioridades del régimen de Trujillo cuando cubría el Palacio. Habla también el ex canciller, director de Pasaportes, secretario de Estado de Trabajo, encargado de los asuntos haitianos, el maestro, el catedrático universitario, el conspirador, el hermano del héroe.

“De la acogedora y cordial casa de Juan Tomás Díaz surgió el complot que culminó con el ajusticiamiento. Todo se fraguó en esa casa para siempre inolvidable. De ahí emanaban todas las direcciones. Ahí llegaron los conjurados pasadas las 10 de la noche del 30 de mayo, con el cadáver de Trujillo. De ahí salió mi hermano a reunirse con el general Román. De ahí salió Juan Tomás con el mismo propósito. Ahí estaba el corazón de la trama. Ese era el centro y el epicentro de la acción. A este sector donde sobresalía la casa de Juan Tomás Díaz se le llamaba “La Caldera del Diablo” porque estaban por ahí, también, las respectivas casas de Antonio de la Maza, Antonio Imbert, general Román, Papucho Pagán, Bienvenido García Vásquez y su esposa Marianela Díaz, la embajada de los Estados Unidos, la casa de Trujillo, y la casa de Angelita su hija y, en consecuencia, la de su entonces esposo Luis José León Estévez, así como el Cuerpo de Ayudantes Militares de Trujillo”, declara.

Así de pormenorizados son los relatos de este brillante escritor fallecido en septiembre de 2005 pero que antes de ir a la tumba dejó escrito y siete veces revisado este material extraordinario que aclara viejas distorsiones y desmiente reiteradas versiones de acontecimientos que avalan sus vivencias. Luis Manuel Pellerano Amiama, su sobrino, y su esposa Maritza de Pellerano, se encargaron de pasar a máquina los borradores redactados en la vieja máquina mecánica, de llevarlos a la imprenta y darlos a la luz en una bella y rica edición que, aunque bien cuidada, respetó los particulares usos del tío Marullo que también es poeta y novelista. Su hija Pilar colaboró estrechamente con sus primos.

“Me tocó llevar a tío Lusito a Filadelfia en un último intento de enfrentar la enfermedad que lo condujo a la muerte y él, en plena conciencia, me exhortó a ayudar a tío Marullo a continuar el libro que ellos habían empezado”, refiere Pellerano Amiama, refiriéndose a don Luis Amiama Tió, quien fue como su segundo padre. El amoroso sobrino trabajó en la coordinación, patrocinó la publicación, se encargó de la presentación.

En el impresionante texto parecen hablar los dos hermanos inseparables. Marullo lo confiesa al narrar un episodio de 1937: “Ya estaba en pie desde hacía muchos años y fortaleciéndose cada vez la gran y fraterna unión mía y de mi hermano”. Y agrega: “Esa unión nunca sufrió desvíos. Mario Read Vittini dijo un día aludiendo a esa compenetración impresionante: “No se sabe dónde comienza un hermano y donde termina el otro”.

Trujillo, “El César”

No hay una palabra de elogio para Trujillo y sí patéticas exaltaciones para sus opositores y víctimas, como “el titánico” Virgilio Osvaldo Vilomar Castillo, los esposos Martínez Reyna, Cipriano Bencosme, Desiderio Arias, Alberto Larancuent, Hugo Tolentino Dipp, Vetilio Matos, Temístocles Messina, Marino E. Cáceres, Pedro Henríquez Ureña, Carlos Mejía, Gugú Henríquez, Enriquillo Henríquez García, Juan Valdez Sánchez, Antinoe y Gilberto Fiallo, José Antonio Jiménez Álvarez, Mineta, Eliseo y Vinicio Roques Martínez, Amable Nadal y muchos otros que fueron perseguidos, muertos, desaparecidos, inmolados, encarcelados por órdenes de quien él llama invariablemente “El César”.

Cuenta historias nunca escuchadas hasta de hermanos del caudillo que también fueron víctimas de sus caprichos e intrigas, como Virgilio, Aníbal y Danilo. “Don Virgilio no era cambiante como el hermano todopoderoso. Tuvo muchos encontronazos con Trujillo, a quien llamaba burlonamente “El Bagre”. Un buen día, narra, “los hermanos Trujillo tuvieron un encontronazo tan grande que don Virgilio tuvo que irse a España. Ningún hermano pudo ir al aeropuerto a despedirlo. Doña Marina y doña Japonesa, que lo querían mucho, lo vieron desde lejos, con el auxilio de unos anteojos”.

Amiama habla del consultorio que Trujillo anunciaba en la prensa, alardeando de su Doctorado en medicina. También dirigió una orquesta en La Romana, “subido en una silla, batuta en mano, bajo el pretexto de que aquí no había músicos. En esos tiempos del desequilibrio mental fatigaba a todos en la oficina, en la finca, en el hogar, en la calle, con la cantaleta de que aquí no había médicos, ni abogados, ni maestros, ni financistas”.

El 30 de Mayo

No hay conspiración que escape al trabajo exhaustivo y completo de Amiama Tió. Todos los nombres y detalles están en este libro, incorporando relatos desconocidos. Miles son los identificados y por eso es tan abundante el índice onomástico. Son incontables las víctimas a las que agrega una participación nunca antes contada. Gustavo Mejía Ricart, los hermanos Ducoudray Mansfield, Moisés de Soto Martínez, María Soler, Juan Morales, Raúl Odiott, Carmen Estela Jiménez, Pipilo Casado Jiménez, Salvador Barinas Tejada, César Cruz Mordán, Ramón Armando Brea Messina, Peña Batlle, Rafael Moore Garrido, Gilda Pérez, Amiro Cordero Saleta, Juan Canto Rosario, Félix Barbosa, Álvaro Kidd, Darío Domínguez Charro, Francisco Ramírez Vásquez, Freddy Valdez, Quírico Valdez, Emilio García Bencosme, Pericles Franco Ornes, Máximo López Molina, Juan Rodríguez García, Horacio Julio Ornes, José Rolando Martínez Bonilla, todos los miembros del Movimiento Revolucionario 14 de Junio tienen en este libro una epopeya que se revela ahora.

La persecución y espectacular escapada de Guido D´Alessandro, los arriesgados asilamientos en las embajadas, las causas concretas del crimen contra Lithgow Ceara, la muerte de Octavio Pérez Garrido (Trenes), entre otros casos, son narrados con pormenores tan estremecedores como el complot en el que participó Rafael Octavio Amiama Castro (Tavito) sobrino del autor. “Amiama Castro pertenecía al grupo de los resueltos jóvenes que habían hablado de disparar a Trujillo desde una cloaca del malecón. A ese grupo digno pertenecían Tirso Mejía Ricart, René Sánchez Córdova, Fabio Herrera Miniño, Miguel Alfonseca, Fidelio Despradel, Antonio Avelino y Federico Henríquez Gratereaux”.

Es el 30 de mayo, sin embargo, la fecha que mereció la mayor atención del escritor, al que no escaparon acontecimientos posteriores, como el atentado contra Imbert Barreras o la trama “Águila Feliz”, un ardid del Presidente Balaguer para involucrar a los hermanos Amiama Tió y a Juan Bosch en un supuesto intento de eliminarlo y en el que se intentó ligar a Luis con el desembarco de Caamaño.

Del magnicidio todo es prácticamente inédito. Son los secretos que mantuvo guardados tantos años, tal vez para completar lo que un sin número de autores olvidó o escribió incorrectamente. Sorprende con la revelación de participantes en la conjura que jamás se habían mencionado, tanto como escandaliza con la relación de la increíble cantidad de personas, hombres y mujeres, que estaban al tanto de los plantes. Cada implicado tenía sus confidentes, algunos hasta más de diez. Parte de las torturas y del interrogatorio a José René Román Fernández (Pupo), que la familia conservaba, se reproducen en el libro.

La frustrante intervención de Arturo Espaillat, el fracaso de Luis Manuel Baquero, de Donald y Robert Reid Cabral y de Andrés Freites Barrera frente a la ausencia de “Pupo”, dejaron sembrado el desconcierto en el valiente grupo de rebeldes. “Esa noche el mismo Román había estado con Trujillo en la caminata del malecón y en la Base Aérea de San Isidro donde Trujillo le hacia una de las acostumbradas desconsideraciones que el tirano hacía a sus funcionarios cuando consideraba que cometían algún error... Esa noche en la Base Aérea de San isidro fue crítica sobre dos aspectos: Trujillo nunca pensó dentro de su poder que esa sería precisamente la última reprimenda que daría en su vida y que esta sería al general Román horas antes de su muerte”.

Y concluye: “Si mi hermano, Juan Tomás y Román hubieran hecho contacto esa noche del 30 de mayo, la segunda parte del plan no había tenido el final lamentable que tuvo. Seguro que no. Juntos ellos hubieran enfrentado cualquier diferencia. Hubieran vencido cualquier contratiempo. Se hubieran crecido...”.

Balaguer: pionero en subsidiar la luz (1961)


Balaguer y Romeo A. Trujillo en la misa por el “Jefe
http://www.hoy.com.do/areito/2011/7/9/383371/REPORTAJEBalaguer-pionero-ensubsidiar-la-luz-1961

Foto 1 de 2
9 Julio 2011, 7:41 PM
REPORTAJE
Balaguer: pionero en
subsidiar la luz (1961)
Escrito por: ÁNGELA PEÑA

Aunque al cumplirse el primer mes de “la trágica y sentida muerte del esclarecido estadista”, el país parecía aún sumido en el duelo, también se producían tímidas manifestaciones de cambio y tolerancia.

En la semana del 26 de junio al dos de julio de 1961 todos los miembros del gabinete de Balaguer presentaron renuncia irrevocable. Rafael Paíno Pichardo, José Benjamín Uribe Macías, Porfirio Herrera Báez, José A. Quezada, Miguel Ángel Jiménez, Armando García Jiménez, Marcial Martínez Larré, Eduardo Read Barreras, Luis E. Suero, J. Antonio Caro Álvarez, Francisco Augusto Lora, dejaron a Balaguer disponer de sus cargos “de acuerdo a las circunstancias”.

Por otro lado, el Gobierno respondió el dos de julio una comunicación que el 30 de junio le habían enviado exiliados antitrujillistas en Caracas pidiendo garantías para regresar a “Ciudad Trujillo”. Ángel Miolán, dirigente del Partido Revolucionario Dominicano, dijo en Puerto Rico que el cónsul dominicano en San Juan, Nilo H. Soto, le informó que Balaguer aceptó sus condiciones para el retorno.

Miolán exigía que se les permitiera libertad de expresión y asociación y facilidades para valerse de abogados en caso de represalias. Adelantó que vendría el cinco de julio en compañía de Nicolás Silfa y Ramón A. Castillo, exiliados en Nueva York y Puerto Rico, respectivamente.

Otras medidas que aparentaban descargar la pesada atmósfera de la “Era” fueron el cambio de nombre y reorganización del atroz Servicio de Inteligencia Militar (SIM) por el de “Agencia Central de Información”. Este cuerpo represivo, dirigido por el cruel Johnny Abbes, había sumido en el terror a la sociedad dominicana, sobre todo a los opositores del régimen que sufrieron torturas salvajes en “La 40” y otras cárceles donde Abbes dirigía verdugos y sicarios. El decreto del 26 de junio de 1961 no ofreció nombres del nuevo director y demás miembros.

El 28 de junio Balaguer bajó la tarifa eléctrica residencial en un 20 por ciento. El Gobierno aportaría un subsidio de 300 mil pesos y el resto sería cubierto por la Corporación Dominicana de Electricidad. Asimismo redujo la tarifa de expedición de placas de bicicletas.

Ese mismo día, el Senado aprobó un proyecto de ley designando avenida “Las Américas”, puentes “Juan Pablo Duarte” y “Francisco del Rosario Sánchez” (San Pedro de Macorís); Clínica Infantil “María Trinidad Sánchez” y estadio “Cibao” (Santiago) a estas obras que llevaban los nombres de Rhadamés, Ramfis y Angelita Trujillo.

También se dispuso, en otro orden, rebajar a un siete el por ciento que se descontaba a los empleados públicos: dos para el seguro de vida, cesantía e invalidez, y cinco como “contribución a la obra de asistencia y mejoramiento social” del Partido Dominicano. Se ordenó, además, que la Caja de Ahorros para Obreros y Monte de Piedad redujera de un tres a un dos por ciento el descuento que realizaba para compra de sueldos. Era costumbre, debido a la precariedad y bajos salarios, que el servidor público “vendiera” su cheque y cobrara por adelantado.

En esa fecha se hicieron modificaciones a artículos de la ley orgánica del Banco Central y se anunció que podía importarse libremente cigarrillos de fabricación extranjera. Igualmente se dispusieron sustanciales rebajas en el precio de la carne corriente, las vísceras de vacunos y cerdos y a las carnes de chivo y ovejo. Un comunicado de Uribe Macías detallaba los nuevos precios de la grillada, el hígado, bofe, lengua, mondongo y otros.

El 28 de junio apareció en La Nación un despacho de UPI, firmado por T. M. Fagrell, que supuestamente entrevistó hombres de empresas locales quienes le declararon que “se respira una atmósfera más libre que en los días inmediatos al asesinato del Generalísimo”. Decía que se habían abolido las asociaciones gubernamentales que controlaban el negocio y la exportación de café, cocos y bananos y que se eliminaron controles que pesaban sobre el comercio. “Está mejorando el espíritu, los dominicanos se sienten entusiasmados”, manifestó un presunto industrial.

Otro agregó que al ser ajusticiado Trujillo la economía “estaba poco menos que liquidada” y que marcó el ascenso hasta 1957, posteriormente descendió, se recuperó en 1959 y en 1960 “la exportación llegó a cifras jamás alcanzadas”.

César Cruz Mordán, director de la revista “Economía Dominicana”, reaccionó al otro día asegurando que “en ningún momento la economía nacional ha flaqueado y mucho menos ha estado en trance de liquidación”.

Trujillistas. El dolor y el resentimiento por “el Jefe ultimado” seguían expresándose. El diputado Manuel de Jesús Estrada Medina pedía levantar un templo donde cayó Trujillo y su petición fue acogida favorablemente por el presidente de la Cámara Baja, José Ramón Rodríguez, y por el periodista Ismael D. Adams Jesurum que recomendó al pueblo aportar piedras, arena, tierra, mármol y madera preciosa para el altar y los muebles.

Pero las notas trujillistas de mayor trascendencia fueron la “magna convención” del Partido Dominicano y los funerales por la muerte de Trujillo oficiados en la Catedral Metropolitana al mes del fallecimiento. Balaguer llegó al templo con Santos Mélido Marte, José Benjamín Uribe Macías y Virgilio Álvarez Pina. Monseñor Eliseo Pérez Sánchez presidio la ceremonia. La Schola Cantorum del Convento de los Dominicos, dirigida por Rafael Félix Gimbernard, amenizó las honras en que se distribuyeron centenares de recordatorios con la imagen de La Altagracia y el párrafo de un discurso del extinto hablando de su fe religiosa.

El Partido Dominicano, por su parte, utilizó todas las estaciones de radio de la República, reunidas en una gran cadena nacional, y 26 oradores, supuestamente representantes de un millón 800 mil correligionarios, votaron, entre otras cosas, “para repudiar el asesinato de nuestro esclarecido Fundador y Jefe Supremo”. En ese orden se pronunciaron Carlos Cornielle hijo, Carlos Federico Pérez y Pérez, Carlos Montás Guerrero, Eduardo Bogaert, J. R. Cordero Infante, Juan Bautista Rojas, Juan E. Kunhardt, Luis Augusto Ginebra Hernández, Manuel Vinicio Castillo, Pedro María Alcántara, Rafael Vidal Torres, Ramón Adriano Villalona, Salvador Goico Morel, Sócrates Nolasco, Víctor Garrido, Digno Sánchez, José Ramón Rodríguez, Telesforo R. Calderón, Juan Guilliani, Manuel María Guerrero, Julio Ibarra Fas, Eurípides Herasme Peña, Arsenio Velázquez, Armando Oscar Pacheco, Luis Morales Garrido, Virgilio Álvarez Sánchez y otros.

Virgilio Álvarez Pina y Ernesto Sánchez Rubirosa, presidente y vicepresidente de esa organización, también oradores, abogaron porque continuara el proceso de democratización “promovido en el país por el Generalísimo Trujillo mucho antes de su muerte” y secundaron de modo irrestricto el Gobierno de Balaguer.

Álvarez Pina declaró estar triste pero pleno de fe en los superiores destinos de la nación. Se refirió al “eximio adalid”, al “conductor caído a destiempo” y exclamó: “Nunca fue herida tan hondo la República como en aquella noche nefasta del 30 de mayo”.

EE.UU. obligaron a muchos constitucionalistas al exilio


http://www.hoy.com.do/areito/2011/7/9/383376/LIBROSEEUU-obligaron-a-muchos-constitucionalistas-al-exilio

El Coronel Caamaño y su familia al momento de salir exiliados del país.
9 Julio 2011, 7:51 PM
LIBROS
EE.UU. obligaron a muchos constitucionalistas al exilio
Escrito por: HANLET HERMMAN

Este libro se propone narrar y analizar los efectos del exilio obligado impuesto por Estados Unidos a los militares constitucionalistas que defendieron en 1965 la soberanía nacional dominicana. El destierro les llegó atropelladamente y ninguno de estos hombres tuvo tiempo para la reflexión. Tampoco pudieron examinarse a sí mismos para saber qué eran capaces de soportar tan lejos de la patria. Ninguno había experimentado el exilio.

El aprendizaje de ese martirio se realizaría dentro de una inestabilidad social permanente. No importaba cuán moderno e industrializado fuera el lugar donde los ubicaron, enfrentarían un ambiente repleto de las hostilidades del idioma, del clima, de las nostalgias y de los extraños hábitos y costumbres de aquellas sociedades.

Los constitucionalistas y sus respectivas familias no conocían método alguno que los ayudara a asimilar el destierro. Menos aún había maestros que les enseñaran a soportarlo. Ninguno sabría hasta dónde y hasta cuánto podría soportar esa situación. Nadie sabe cuán combustible es su conciencia patriótica hasta que pasa cerca de una llama que pueda provocar el incendio de sus ideales y de sus propósitos.

Esta obra focalizará su atención sobre el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, el líder de los constitucionalistas, quien trató constantemente, hasta el final de su vida, de cumplir el juramento que había hecho ante el pueblo dominicano cuando al renunciar a la Presidencia de la República en armas el 3 de septiembre de 1965 invitó al pueblo a hacer un compromiso bajo juramento. Dijo entonces:

Juramos luchar por la vigencia de las libertades democráticas y los derechos humanos y no permitir intento alguno para restablecer la tiranía.

A lo largo del libro se muestra crudamente el pavor permanente en que tuvo que vivir el pueblo dominicano mientras estuvo sometido al terrorismo de Estado del gobierno de Joaquín Balaguer. Descubriremos el patrocinio político y material de los representantes de la Doctrina de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en la etapa más aguda de la guerra fría.

Luego de realizar esta investigación histórica, tendremos que reconocer de forma irrebatible que el coronel Caamaño Deñó fue el paradigma con que la historia universal presenta a los héroes más formidables. Demostró cualidades morales y patrióticas que muchos suponían inexistentes luego de tantas décadas de dictaduras y despotismos.

Su comportamiento decidido evidenció como oportunistas a aquellos políticos que nunca supieron asumir riesgos para conducir a los irredentos de la injusta sociedad en que vivimos. Asimismo, ofreció a las fuerzas armadas dominicanas la imagen de lo que realmente debían ser y cómo debían actuar para ganarse el respeto de aquellos a quienes estaban supuestos a defender.

Caamaño en Europa (1966-1967) debe servir para que los gobernantes aprendan que cuando la causa de la lucha es la patria irredenta, no es momento para aprovecharse y enriquecerse, sino para rescatar la nación que nos vio nacer de la ignorancia, de la enfermedad, al tiempo que castigar duramente a aquellos que se aprovechan de las miserias del pueblo.

Las armas usadas para matar a Trujillo


http://www.hoy.com.do/areito/2011/7/9/383373/Las-armas-usadas-para-matar-a-Trujillo

Hoy/Wilson Morfe.
Foto 1 de 2
APORTE
9 Julio 2011, 7:47 PM
Las armas usadas para matar a Trujillo
Escrito por: BERNARDO VEGA

Se ha discutido mucho sobre la procedencia de las armas utilizadas la noche del 30 de mayo para ajusticiar a Trujillo. Hemos logrado ubicar las declaraciones inéditas de Salvador Estrella Sahdalá, Roberto (“Fifí”) Pastoriza y Huáscar Tejeda, dadas en la cárcel al Procurador General de la República, así como nuevas confidencias de algunos sobrevivientes de la trama que ayudan a despejar la incógnita. En la cárcel, a los seis días del magnicidio, Salvador Estrella Sahdalá, quien había sufrido torturas y presiones de todo tipo, dio la siguiente declaración sobre las armas utilizadas:

Antonio Imbert: una pistola calibre 45.

Antonio de la Maza: una escopeta Browning recortada calibre 12 y una carabina M-1.

Amado García Guerrero: una pistola calibre 45 de reglamento y una carabina M-1.

Pedro Livio Cedeño: una carabina M-1.

Salvador Estrella Sahdalá: un revólver Smith and Wesson calibre 38 que había adquirido en la Ferretería Reid.

Roberto Pastoriza: una pistola Luger.

Huáscar Tejeda: no cita el arma que poseía.

El propio Huáscar Tejeda declararía en la prisión, a los pocos días de muerto Trujillo, que las pistolas y las escopetas (más de una, según él, difiriendo de Estrella Sahdalá quien sólo citó una) las había conseguido Antonio de la Maza. Agregó que las carabinas o fusiles automáticos M-1 “fueron suministrados por un señor con el seudónimo de Plutarco Acevedo, quien servía como intermediario con el señor Wallace (sic) Berry (a) Wimpy y el Consulado americano”. Por otras fuentes ya se sabe que el Consul norteamericano Henry Dearborn había sido autorizado por Washington a entregar esas tres carabinas, las cuales había dejado el Agregado Naval. Dearborn se las pasó el 7 de abril de 1961 al Jefe de Estación de la CIA en Ciudad Trujillo en ese momento, Robert Owen.

También sabemos que “Plutarco” era el seudónimo que usaba Ángel Severo Cabral. Lorenzo Berry “Wimpy” (no Wallace el famoso actor) es un ex piloto americano, quien, al retirarse, después de trabajar en Santo Domingo desde 1947, abrió el primer supermercado en Ciudad Trujillo y que llevaba como nombre su propio apodo. El Almirante retirado Tomás Cortiña fue quien metió a Wimpy en el complot, logrando que este último trajese tres granadas de Puerto Rico, que entregó a Cortiña. El ex Almirante, en 1959 le presentó a Severo Cabral. Éste fue quien le dijo a Wimpy que Antonio de la Maza estaba complotando y entonces Wimpy comenzó a participar en la trama a través de su contacto con Antonio de la Maza.

Las tres carabinas M-1 fueron entregadas por Owen a Wimpy y éste se las pasó a Ángel Severo Cabral, quien, a su vez, se las dio a Antonio de la Maza, recibiéndolas el 26 de abril y quien logró que por lo menos dos personas diferentes se las guardaran. Los tres M-1 fueron utilizados la noche del 30 de mayo. Owen también entregó dos pistolas no citadas por Estrella Sahdalá en sus declaraciones en la cárcel, pero que, según Emilio Cordero Michel, fueron llevadas al lugar de los hechos por Huáscar Tejeda y Pedro Livio Cedeño.

Las escopetas recortadas fueron suplidas por Antonio de la Maza. Habían pertenecido a Rafael de la Maza y al General Piro Estrella. Tan sólo una de ellas fue llevada a la autopista el 30 de mayo. El supermercado de Wimpy era un sitio de frecuentes reuniones de Antonio de la Maza, Fifí Pastoriza y Huáscar Tejeda y allí también iban de compras y de tertulia varios profesionales y sus esposas, quienes formaban parte del complot. Desde allí, escondidos en las fundas con las compras, se le enviaban mensajes al cónsul Dearborn.

Muerto Trujillo, Wimpy fue interrogado por Johnny Abbes García el 2 de junio por la mañana, pero sobre el tema de las escopetas, no sobre las tres carabinas. Como Huáscar Tejeda sólo fue capturado esa noche, no fue su declaración lo que condujo al interrogatorio del americano. Fue liberado. El día 5 la prensa trujillista citó al Dr. Robert Reid Cabral como habiendo declarado que Juan Tomás Díaz y Antonio de la Maza, cuando se escondieron en su casa, le pidieron que contactase a Wimpy, quien, además de informar a Rómulo Betancourt, se encargaría de sacarlos de la casa esa misma noche. Al día siguiente Wimpy visitó el Consulado Americano, dejando allí su testamento. Pudo salir del país dada su condición de norteamericano, aunque su esposa, Flérida Yabra, quien también estaba en el complot, por ser dominicana no pudo viajar.

En resumen, las tres carabinas y las dos pistolas Smith and Wesson suministradas por los americanos fueron utilizadas la noche del 30 de mayo, junto con una escopeta recortada suministrada por Antonio de la Maza y cuatro pistolas de varios orígenes dominicanos.

De las diez armas utilizadas, cinco fueron entregadas por el Consulado, pero luce que la escopeta de Antonio de la Maza fue la más efectiva esa noche.

sábado, 9 de julio de 2011

TODO SOBRE EL PAPEL DE LA CIA EN MUERTE DE TRUJILLO HA SIDO PUBLICADO


Foto 1 de 2
http://www.hoy.com.do/el-pais/2007/6/27/217075/Bernardo-duda-CIA-tenga-algo-nuevo
TODO SOBRE EL PAPEL DE LA CIA EN MUERTE DE TRUJILLO HA SIDO PUBLICADO
27 Junio 2007, 12:00 AM
Bernardo duda CIA tenga algo nuevo

POR GERMAN MARTE
El historiador Bernardo Vega descartó que en los documentos desclasificados ayer por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) haya algún tipo de revelación en torno al complot que culminó con el ajusticiamiento del tirano Rafael Leonidas Trujillo la noche del 30 de mayo de 1961.

La CIA entregó ayer dos juegos de documentos que antes estuvieron clasificados. En los documentos desclasificados, según adelantó la agencia de prensa EFE, la agencia de espionaje norteamericana da a conocer algunas de sus acciones entre las que se incluyen planes para asesinar al líder cubano Fidel Castro y a Rafael Trujillo.

Empero, el historiador dominicano insistió en que ya todas las informaciones sobre el papel de la CIA (en la muerte de Trujillo) han sido publicadas, por lo que descartó que los documentos aireados ayer contengan alguna noticia de trascendencia.

Vega explicó que en 1957 el gobierno de David Eisinhower autorizó a su embajador en Santo Domingo, Joseph Farland a contactar a elementos de la oposición, porque no querían que el sucesor de Trujillo fuese como Fulgencio Batista en Cuba.

Subrayó que los contactos de los norteamericanos con opositores a Trujillo se incrementaron luego del triunfo de Fidel Castro y su revolución.

“Entonces Farland hizo sus contactos con elementos de la alta sociedad dominicana a las cuales tenía acceso en cócteles y fiestas, porque dado el carácter de la dictadura no había otra forma de contactar a la oposición, porque se hubiera dado cuenta Trujillo”.

Las personas contactadas, precisa Vega, fueron Juan Bautista Vicini Cabral (Gianni), Jordi Brossa, Luis Manuel Baquero, Andrés Freites, Manuel E. Tavárez y Donald Read Cabral, entre otras.

De acuerdo con el historiador los dos contactos principales del jefe de estación de la CIA en Santo Domingo eran dos norteamericanos que estaban casados con dominicanas: Lorenzo Berry (Winpy), dueño de un supermercado, y Thomas Stoker.

Algunos de los contactos dominicanos del embajador Farland viajaron a Nueva York, donde se reunieron con agentes de la inteligencia estadounidense, agregó.

La CIA, explicó Vega, normalmente no publica sus informes, sin embargo, con motivo del asesinato del presidente John Kennedy se formó una comisión encabezada por el juez Warren, la cual determinó que entre las personas que podrían estar interesados en eliminar a Kennedy estaba la familia Trujillo, por la participación de la agencia en el complot para matar al tirano.

Entonces la comisión pidió a la CIA los papeles sobre su participación en el complot contra Trujillo.

Vega, quien tuvo acceso a los papeles en cuestión, recordó que todos esos datos están contenidos en su libro “Los Estados Unidos y Trujillo: Los días finales”, que en 1999 ganó el premio nacional de la Feria del Libro.

Señaló que de los elementos de la “alta sociedad” que tenían contactos con la CIA estaba en comunicación con el grupo que planeaba matar físicamente a Trujillo. Un tercer grupo, agregó el historiador, era el político.

“Son tres grupos muy diferentes que se conocían muy poco entre si”, afirmó el doctor Vega.

El grupo de acción iba a matar a Trujillo, “y ahí terminaba su papel”. Mientras, el grupo político: Juan Tomás y Modesto Díaz, y otros lograrían controlar la situación política tras la muerte del déspota.

LOS APORTES DE LA CIA

El grupo de contacto con los norteamericanos pidió a la CIA dinamita, granadas, rifles telescópicos, que le hicieran llegar armas por barco, por paracaídas, pero lo único que recibieron fueron dos pistolas y tres carabinas M-1, que pertenecieron a los custodias de la embajada en el país.

“Los tres M-1 se usaron la noche del 30 de mayo, junto con dos pistolas más que dieron los norteamericanos”, expresó Vega a este diario.

Sin embargo, acotó que el arma que realmente fue efectiva fue una escopeta recortada que usó Antonio de la Maza en el ajusticiamiento del dictador.

Los rifles aportados por la CIA fueron entregados por Richard Owen a Dear Born y este se la pasó a Lorenzo Berry (Winpy), quien le dio las armas a Angel Severo Cabral, y este a Stoker, quien su vez se los entregó a Antonio de la Maza.

Pero lo más importante en el complot del 30 de mayo era que entre los complotados se decía muy poco, y por eso De la Maza no le dijo a los otros donde había conseguido las carabinas M-1, “no tenía por qué”.

LA CIA ordeno Dar REVERSA

Ante el fracaso de Bahía de Cochinos en Cuba, auspiciada por el gobierno norteamericano, el 18 de abril de 1961, Kennedy ordenó a la CIA que no mataran a Trujillo, porque no quería tener más inestabilidad política en el Caribe.

“El 26 de abril (de 1961) la CIA instruye a Owen que impida el asesinato de Trujillo”, afirmó Vega.

Pero la respuesta de los dominicanos fue “esto es asunto nuestro, ustedes no tienen que meterse, y lo mataron el 30 de mayo”.

Un plan que nunca cuajó fue el de que si quienes mataron a Trujillo lograban controlar alguna fortaleza del interior, específicamente la que comandaba el general Sadhalá, en La Vega, Venezuela y Estados Unidos reconocería ese gobierno, “pero nunca pudieron controlar nada”.

En resumen, reiteró el historiador, “ya todas esas informaciones sobre el papel de la CIA (en la muerte de Trujillo) ya lleva más de diez años en los archivos norteamericanos, ya han sido publicadas y no va a haber ninguna noticia nueva. Muy improbable”.

A lo sumo, manifestó, quizás sean revelados algunos párrafos que aparecen tachados en los papeles desclasificados anteriormente, pero descartó que estos contribuyan a nada importante.

Vega dijo que en los documentos desclasificados hasta el momento no había encontrado nada sobre el complot contra Trujillo, empero, sobre el gobierno de Balaguer, el Consejo de Estado y Juan Bosch, si hay informaciones en los documentos dados a la publicidad ayer por la CIA.

Indicó que la publicación de documentos desclasificados obedece al interés del nuevo director de la CIA de establecer una política de apertura en respuesta a las grandes críticas que se le han hecho a la institución.

domingo, 3 de julio de 2011

Justicia nunca tocó a Balaguer por crímenes de los 12 años





http://hoy.com.do/investigacion/2011/7/2/382494/Reino-la-impunidadJusticia-nunca-toco-a-Balaguer-por-crimenes-de-los-12

Foto 1 de 2
REPORTAJE
2 Julio 2011, 11:43 PM
Reinó la impunidad
Justicia nunca tocó a Balaguer por crímenes de los 12 años

Control Poder Judicial. Aún con su salida del poder en 1978, el fenecido líder reformista mantuvo el control de la justicia porque garantizó que su partido permaneciera con mayoría en el Senado, donde se nombraban los jueces
Escrito por: SORANGE BATISTA ( s.batista@hoy.com.do)

La concentración de poder que, a fuerza de terror se agenció el fenecido presidente Joaquín Balaguer en el régimen de los “12 años”, le creó las condiciones favorables para nunca haber sido llamado a responder ante la justicia por la estela de crímenes atribuidos a su período de gobierno.

De los incontables asesinatos y desapariciones solo llegó a los tribunales y obtuvo sentencia el caso del periodista Orlando Martínez que, partiendo del principio “justicia tardía, justicia denegada”, también quedó impune debido a que la condena se produjo 32 años después del hecho y cuando las condiciones físicas del principal acusado obligaron a mantenerlo más en una habitación de hospital, donde murió, que tras las rejas.

Del asesinato del joven periodista, el propio Balaguer admitió que conocía del hecho y, una vez abierto el proceso judicial, nadie lo requirió para cuestionarlo.

En el año 1988, cuando ya estaba en proceso la denuncia del hecho, publicó el libro “Memorias de un Cortesano de la Era de Trujillo”, en el que dejó una página en blanco en la que escribió que encargó a alguien que tras su muerte la llenaría con los detalles del asesinato de Martínez, ocurrido en las inmediaciones UASD, el 17 de marzo del 1975.

“Esta página se inserta en blanco. Durante muchos años permanecerá muda, pero un día hablará, para que su voz sea recogida por la historia. Callada, como una tumba, cuyo secreto a voces se levantará, acusador, cuando el tiempo permita levantar la losa bajo la cual permanece yacente la verdad”. Nueve años después la página sigue en blanco.

Justicia Subordinada. En el Distrito Nacional habían cuatro cámaras penales que eran dirigidas por tenientes y capitanes de la Policía Nacional y el Ejército, con la finalidad específica de usar “mano dura” contra esos que llamaban delincuentes que eran los dirigentes opositores al régimen, según explica el entonces abogado laborista y hoy juez de la Suprema Corte de Justicia Julio Aníbal Suárez Duvernay. “Era una justicia postrada de rodillas al Ejecutivo”, recuerda.

Al respecto el doctor Virgilio Bello Rosa, quien como abogado representó a muchas de las víctimas de la época, afirma que Balaguer tenía un control tan rígido sobre la justicia que era casi imposible que recibieran alguna querella por desaparición o asesinato “...y en el caso que la recibieran no iban a condenar a nadie, era un poco ponerse de mojiganga”.

Debido a que para esos años los jueces aún eran designados por el Senado de la República, el líder reformista de todos los tiempos tenía en esa vía política la facilidad de poner a quien quisiera. Incluso, en el ocaso del cruento período, cuando la victoria electoral del ex presidente Antonio Guzmán, en 1978 puso fin al prolongado mandato de 12 años, Balaguer aseguró el dominio del Congreso Nacional y, aún con un Gobierno de oposición, permaneció al mando en el Poder Judicial.

“Balaguer se quedó con el control de la justicia para mantener el dominio sobre los estamentos que podían condenar gente”, afirma el jurista Bello Rosa.

Precisamente, no fue sino hasta que se quitó al Senado la designación de los jueces que la situación varió. El caso Orlando Martínez obtuvo la primera sentencia en el año 2000, cuando fueron condenados a 30 años Mariano Cabrera Durán, Rafael Lluberes Ricart y Joaquín Antonio Pou Castro, fallecido en abril pasado.

En ese proceso se pidió la instrucción suplentaria de Balaguer y otros, pero la Décima Cámara Penal del Distrito Nacional la rechazó por ‘extemporánea’.

Un mismo expediente. Como si se tratara de una copia fotostática, a todos los presos políticos se les imputaban los mismos tipos penales en la justicia y hasta se presentaban las mismas evidencias como pruebas.

El magistrado Suárez Duvernay recuerda que a los opositores se les aplicaba el Código Penal en los artículos 267 y 265 que castigaba la asociación de malhechores, la Ley 6, que condenaba las actividades comunistas y la Ley 36 sobre porte y tenencia de armas de fuego que se enmarcaba dentro de los actos de terrorismo. “Al que le imponían esos cargos ya sabía que no tenía posibilidad de salir en libertad”, expresa sobre la situación el magistrado Suárez.

Explica que se violaba con frecuencia la presunción de inocencia porque a los detenidos se les tenía como culpables antes de ser llevados a juicio.

Una granada famosa. Tanto Bello Rosa como el magistrado Suárez Duvernay recuerdan que en los procesos a los opositores al régimen siempre se presentaba una misma granada dentro de las evidencias y eso lo pudieron establecer en una ocasión en que al doctor Bello Rosa se le ocurrió marcarla y, como eran recurrentes en la defensa de esos casos, en otro proceso fue llevada la misma granada y le enrostró al juez que el artefacto era reusado. A partir de ahí buscaron otra.

Suárez dice que la complicidad incluía al Ministerio Público y eso se podía observar en los procesos. Recordó que en un juicio escuchó a un fiscal decir que al imputado en cuestión le habían encontrado literatura comunista y cuando se le preguntó el tipo de literatura dijo que el libro “Cien Años de Soledad” y al cuestionársele que cómo sabía que era comunista respondió que eso fue lo que le dijo la Policía.

Los presos políticos. Una vez llevados a prisión los opositores corrían el riesgo o de permanecer por largo tiempo tras las rejas o de ser desaparecidos desde la propia cárcel. Eran llevados a La Victoria, desde donde los sacaban en las noches para someterlos a torturas como golpearlos con correas de arena, propinarles macanazos en los testículos y rodillas, corriente eléctrica en diferentes partes del cuerpo, llevarlos a una zona del mar en que habitaba un tiburón llamado ‘Bolo’ y otras.

En ocasiones sacaban a los presos para supuestas audiencias y no volvían al recinto. Otra modalidad era darles la libertad en horas de la noche y en el camino encontraban la muerte. Dentro de la cárcel también se recurría al llamado “chapeo” que consistía en que grupos favorables al régimen propinaban palizas colectivas a los llamados ‘cabeza caliente’.

Para mantener en prisión algún preso se le formulaban expedientes sobre expedientes. Así muchos vieron pasar años presos de manera injusta.

ZOOM

“La Historia ha sido benigna con Balaguer”

Así lo afirma el doctor Virgilio Bello Rosa, tras señalar que en los 12 años Balaguer gobernó ‘a sangre y fuego’. “Yo creo que ha debido juzgarse la forma en que él gobernó y no ha habido muchos historiadores que hayan escrito libros para la posterioridad que recojan lo que fue ese régimen”. Al analizar la situación recuerda que los últimos años no fueron tan represivos y que cuando se le preguntaba a Balaguer el porqué del cambio decía que no era él sino que lo que habían cambiado eran las circunstancias. Bello Rosa dice que una posible razón para la historia haber sido benigna podría ser el apoyo que en momentos clave dio a las fuerzas políticas mayoritarias PLD y PRD.

Más muertos políticos que en la Era de Trujillo

Aunque dice que podría ser tomado como una herejía de su parte, Bello Rosa entiende que hubo mucho más muertos y presos por razones políticas en los 12 años que en la Era del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina.

Algunas víctimas

Gregorio García Castro, Orlando Martínez, Otto Morales, Roberto Figueroa, Henry Segarra Santos, Plinio Díaz, Freddy Antonio Sosa Martínez, Juan Bautista Polanco, Amín Abel Hasbún, Amaury Germán Aristy, Virgilio Perdomo Pérez, Ulises Cerón Polanco, Bienvenido Leal Prandy (La Chuta), Maximiliano Gómez, Homero Hernández, Sagrario Ercira Díaz, Guido Gil, Francisco Alberto Caamaño, Ramón Euclides Holguín Marte, Mario Nelson Galán Durán...