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sábado, 5 de noviembre de 2011

Carta a Consuelo Despradel de Rosa Haydée Arvelo de Messina

Santo Domingo, D. N.

1 de junio de 2011



Señora

Consuelo Despradel

Presente

Estimada Consuelo:

En la tarde del martes te oí en el programa del Gobierno de la Tarde defendiendo el derecho de los Trujillos. Respeto el derecho que tienes de hacerlo, pero quiero decirte lo que me fue imposible decir a través del indicado programa porque no pude comunicarme.

Oí que le dijiste a alguien que llamó que no tenía derecho a opinar porque no había vivido, padecido, ni conocido la época de la tiranía. Pues te puedo opinar porque yo sí viví esa época, yo sí fui una de las que padeció, yo sí fui una de las que conocí la tiranía. Tenía 10 años cuando mi papá vino en la Expedición de Luperón (no como invasor, como dijo el nieto de Trujillo) como expedicionario, como un dominicano, con todo el derecho de venir a su país a tratar de liberarlo de la férrea tiranía a que lo tenía sometido el tirano- dictador más sanguinario, abusador, ladrón y todos los epítetos que se puedan ocurrir y que seguramente no los retratarían completamente, que nos tuvo sometidos por 31 años y que gracias a un grupo de valientes que se decidieron a salir de él, sin temer a las consecuencias a que se exponían y que todos sabemos cuáles fueron, se liberó el país y a partir de noviembre de 1961, luego que se fue la crápula asesina que quedaba, pudimos tener algo de libertad y relativa democracia.

Te decía más arriba que yo sí puedo hablar de esa época porque viví en carne propia lo que significaba ser hija de un antitrujillista, de un enemigo del tirano. Luego de casarme y estando embarazada de nuestra primera hija, en Enero de 1960 mi esposo fue hecho preso por pertenecer al Movimiento 14 de Junio, después de 7 meses de prisión y tortura fue indultado y luego de las sanciones que puso la OEA al país, logramos, en el mes de noviembre de 1960, viajar hacia Nueva York donde obtuvimos asilo político, regresando en diciembre de 1961.

Como podrás ver yo sí puedo hablar de la tiranía y tengo toda la razón del mundo y todo el derecho del mundo a NO QUERER y HACER TODO LO POSIBLE PORQUE NO REGRESEN LOS TRUJILLOS, NI SUS DECENDIENTES,

¡¡NI DE VISITA!! ¡¡¡¡ NUNCA MÁS!!!!

Yo conocí a ese nieto que ahora viene a hablar y a defender a su asesino abuelo, a presentar sus virtudes y a tratar de volver a dañar de nuevo a nuestro país. ¡PUES NO! No estoy de acuerdo con que hagan museos, con que hablen, con que quieran alegar derechos que ellos nunca nos dieron, con que quieran contar los logros que dicen legó Trujillo al país, logros que hay que conocer a profundidad para poder valorarlos y conocer los beneficios que de cada uno obtuvo el tirano. Eso se demuestra en el Museo de la Resistencia Dominicana.

Trujillo lo único que hizo fue beneficiarse y beneficiar a su familia exprimiendo la sangre y la vida de los dominicanos. Y si él lo duda, que le pregunte a su mamá, que disfrutó en grande.

Oí que criticaban a muchos que según ustedes se quedaron con los dineros de los Trujillos. ¡Denúncienlos!, es muy fácil decir sin probar o insinuar sin hablar.

Lo que yo les aseguro es que yo sí puedo hablar y ni mi papá ni mi esposo pasaron factura nunca.

Oí también que dijiste que el Museo de la Resistencia Dominicana recién inaugurado es antibalaguerista. No es verdad, en ese museo sólo se dice la VERDAD. ¿O es que no quieres que se diga la verdad de lo que ocurrió durante los 12 años? ¿Qué dirían las madres, los padres, los hijos e hijas, los familiares, los amigos, de todos los que mataron durante esos 12 años? ¿No crees que sea suficiente dolor el que Balaguer haya quedado impune de todos esos crímenes? ¿No crees que sea más que suficiente que Balaguer haya muerto en su cama y no como merecía? Ese es un museo Memorial y como tal TIENE que decir lo que ocurrió, esa es nuestra responsabilidad.

Lamento no haber podido comunicarme con ustedes, sobre todo con el pichón de dictador que ustedes con tanta alegría entrevistaron y defendieron. Te escribo porque no he podido quedarme callada, mi tranquilidad no me lo permitió.

Saludos,



Rosa Haydée Arvelo de Messina

Hija del Dr. Tulio H. Arvelo Delgado, Miembro sobreviviente de la Expedición de Luperón del 19 de Junio de 1949

Esposa de Frixo Messina Rodríguez, Miembro del Movimiento 14 de Junio y Torturado en la Cárcel de la 40.

Miembro de la Federación de Fundaciones Patrióticas, propietaria del Museo de la Resistencia Dominicana.

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