Antinoe: remanentes trujillistas persisten

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Antinoe: remanentes trujillistas persisten


Por Felivia Mejía
25 de May 2010 12:00 AM

La dictadura de Rafael Leonidas Trujillo Molina terminó hace casi 49 años. Pero en la sociedad permanecen modalidades autoritarias y de marginación de la mayoría de la población, como remanentes de esa época.

El historiador José Antinoe Fiallo concluye con esa sentencia al reflexionar sobre lo que no murió con el tirano el 30 de mayo de 1961.
Todavía en estos días se recuerda a Trujillo como si el tiempo no pasara. Incluso se escuchan comentarios insinuando que el país necesita una mano fuerte como la del tirano para que impere el orden.

Esto se debe, según Fiallo, a que hay personas que desconocen la historia y minimizan las tragedias de aquella época. “Eso consideran muchos, cuando el primer delincuente era Trujillo y el círculo de personas a su alrededor. Hay poca información y pocos procesos de socialización educativa”, agrega Fiallo, también profesor de historia para maestros.

Advierte que cuando el pueblo no conoce a fondo el proceso histórico y las distintas dictaduras que ha tenido, les resulta difícil juzgar algunos aspectos. Entre las consecuencias de la manera en que se manejaron las dictaduras desde la de Pedro Santana en el siglo XIX, Fiallo cita que en la sociedad persiste el sistema clientelar, la represión, la utilización del miedo, entonces la gente tiene que reflexionar también sobre el presente.

A pesar de que son bien sabidas las atrocidades que se cometieron durante la Era de Trujillo, muchos de sus serviles lograron continuar una vida tranquila en el país. Algunos terminaron con su existencia cuando quisieron y otros murieron cuando la gracia divina dispuso.

Fiallo opina que eso se debe a que los gobiernos han tenido una continuidad, nunca se ha producido una ruptura una vez se ha concluido una situación dictatorial para pasar balance y hacer justicia. “Aunque a Trujillo lo matan y viene un proceso en el cual Joaquín Balaguer es presidente y luego viene un consejo de Estado, supuestamente inicia un proceso, pero no concluye porque hay muchos intereses moviéndose detrás de eso y eso ha sido lo que ha permitido la impunidad, la continuidad de las distintas modalidades que se suceden y heredan cosas que el Estado no se atreve a superar”, expresa.

Apunta que el autoritarismo de Trujillo ha continuado con distintas variantes en los diferentes gobiernos, aunque se presentaron gobiernos de partidos alternos, sin embargo la gran parte de la población sigue siendo pobre, existe una mayor concentración urbana con un incremento muy variado de modalidades de violencia.

Con la desaparición del que se hacía llamar “Benefactor de la patria nueva” quienes portan su apellido despejaron el escenario político nacional. “Pero quedó una sociedad injusta que tiene elementos autoritarios muy importantes y que incluso han continuado. Se puede decir que se han estado sustituyendo los dictadores de liderazgos unipersonales, tenemos a Santana, a Cáceres, a Báez, Lilís, Balaguer, etcétera”, dice Fiallo.

Historia incompleta en las escuelas

Fiallo opinó que la historia dominicana que se imparte en las escuelas debe someterse a un proceso de reflexión, de manera que los estudiantes puedan tener acceso a la información real y efectiva de lo que significó la dictadura. Lamenta que no enseñe con rigurosidad.