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miércoles, 7 de julio de 2010
El liderazgo real de Minerva Mirabal
Areíto
19 Junio 2010, 9:37 PM
PERSONAJES
El liderazgo real de Minerva Mirabal
Escrito por: WILLIAM GALVÁN
Minerva Mirabal es combinación excepcional de mito y ser humano. Su sangre y la de sus hermanas Patria y María Teresa, entregada generosamente a la tierra el 25 de noviembre de 1960, abonó meses más tarde, por lo cruento e inoportuno del crimen, la decapitación de la dictadura de Trujillo. De alguna manera, al ser asesinadas, deterioraron el escaso sustento que tenía a su alrededor el tirano, y potenció las acciones de conspiración. Era demasiado.
Las Hermanas Mirabal se constituyeron en fuerza, idea y mito reluciente que crece con el paso del tiempo.
Pero, hoy quisiéramos analizar y medir el liderazgo real que en la práctica desarrolló la principal activista de las tres: Minerva.
Un iniciado. A finales de los años 70´s, asistí a una charla que dictó el conocido dirigente político Rafael –Fafa- Taveras donde planteó que Minerva Mirabal había sido su maestra y guía política.
El tiempo ha confirmado que ella además de maestra, fue su libertadora de conciencia, junto a centenares de jóvenes del país.
Pero mi vivencia más impactante consistió en una conversación que sostuve en abril de l979 con doña Mercedes Reyes Camilo, doña Chea, la madre de Minerva, Patria y Maria Teresa Mirabal Reyes, en su residencia de Ojo de Agua, hoy convertida gracias al trabajo tesonero de doña Dedé Mirabal en un importante museo.
Ese día doña Chea, desde su silla de ruedas, me compenetró con la vida y la historia de su familia.
Meses después, a principios de los años 80´s, con el patrocinio de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, recibí el apoyo de los sobrevivientes de las Mirabal, especialmente de Minou Tavárez Mirabal, hija de ella y Manolo, quien me entregó un paquete de cartas y documentos inéditos de su familia, sin los cuales no hubiera podido publicar mi libro: “Minerva Mirabal: Historia de una heroína”, considerado por el ingeniero José Israel Cuello, como “la primera y la más sistemática investigación” biográfica sobre ella.
Agradezco a la escritora Margarita Vicens su gentil selección que hizo de este título entre los más consultados al momento de investigar sobre su vida. Y de nuevo agradezco a Minou y su familia, su invaluable ayuda, por la que contraje con ellos una deuda impagable.
Vivas en su Jardín. Cuenta doña Dedé Mirabal, en su libro Vivas en el Jardín, que su padre don Enrique Mirabal, le reclamaba “Minerva, apaga esa luz” y a la una o las dos de la mañana aun estaba despierta.
Ella sufría de insomnio porque luego se levantaba de madrugada envuelta en una frazada y se iba a la cocina a beber café y a seguir leyendo… Ella bordaba, cosía, paseaba… pero su pasión era leer.”
Ya lo dice la sabiduría popular: “Quien lee dirigirá, quien no lee será dirigido”.
Según Camila Henríquez, las virtudes tradicionales de la mujer han sido negativas: sumisión, obediencia, silencio, aislamiento y fragilidad.
En lugar de las nuevas cualidades positivas que debían ser: independencia de criterio, firmeza, serenidad, espíritu de cooperación, sentimiento de comunidad humana.
A Minerva le tocó asumir aquellas cualidades positivas junto a otras masculinas donde predominan la violencia y la fuerza bruta, en desmedro de la serenidad, la paz, la espiritualidad y el altruismo maternal, propias de la mujer tradicional. También ella rechazó tajantemente otras actitudes muy típicas del hombre como son el amo y el seductor.
El primer enfrentamiento. Esto se reflejó en la conocida fiesta en Villa Borinquen de San Cristóbal, el 13 de octubre de l949. En esa celebración bailaron ella y El Jefe y ahí mismo se produjo el primer enfrentamiento.
El dictador se le insinuó directamente claramente. Le preguntó si tenía novio. Y ante su insistencia le contestó que deseaba a un hombre joven y soltero. Lo que motivó que le dijera:
“Y si yo mando mis jóvenes a conquistarla?”
Y ella respondonamente le contradijo:
-¿Y si yo los conquisto a ellos?”.
Y en medio del baile él le preguntó si no le gustaba su política. Y ella le dijo que no, y que dejara tranquilo a ese joven tan inteligente y preparado que era Pericles Franco, según le contó a la arquitecta Mercedes Conde Pausa, madre del político Narciso Isa Conde.
Esto molestó muchísimo al Jefe, y provocó que le dijera que las únicas personas que no lo querían a él eran los comunistas, que si ella era comunista y ésta le rebatió “¡Tan comunista como usted! “
Este diálogo significó un doble desprecio de ella al Jefe en lo personal y en lo político, lo que debió resultar muy sorprendente para este macho seductor, acostumbrado a que padres le llevaran sus hijitas menores y que los esposos le condujera a sus esposas a fin de que las gozara sexualmente.
Derecho al voto. Para una noción de aquel panorama, recordemos que en l942, el tirano le reconoció los derechos políticos y civiles a las mujeres dominicanas. Ya podían elegir y ser elegidas.
Lo hizo para que votaran por él y por lo que recaudaban por sus cédulas, pero no debían transportarse, emplearse, entrar a ningún sitio sin su cédula y el carnet del Partido Dominicano.
La creencia predominante, a nivel de estereotipo, era que las mujeres no hablaran, ni participaran en política. Bajo esta opresiva atmósfera, se atrevió a desafiar a un tirano de 58 años, 35 más que ella. ¡Era una conducta transgresora!
Raíz de un liderazgo. Su liderazgo no era tradicional, ni heredado. No provenía de una élite familiar que había ostentado el poder por generaciones. Todo lo contrario. Pertenecía a un grupo familiar, desligado de los trajines políticos, cuyas principales actividades eran la agricultura y el comercio.
Y ella misma se involucró en estas labores, en lugar ejercer su profesión de doctora en derecho en la que se graduó Suma cum laude en la Universidad de Santo Domingo en l957.
Esto le valió que el edificio de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UASD lleve su nombre. Nunca subió a estrado.
No era un liderazgo formal ni legal, porque no ocupó ninguna posición pública ni privada que le permitiera manejar gentes y recursos.
Aunque la propusieron, no ambicionó el cargo de presidente del naciente Movimiento Revolucionario 14 de junio, la más poderosa organización política dominicana del siglo pasado, según el prestigioso historiador Roberto Cassá.
En síntesis
Minerva Mirabal
Nació el 12 de marzo de 1926 en Ojo de Agua, Salcedo, RD. Una de las fundadoras del movimiento 14 de Junio y luchadora antitrujillista que fuera asesinada junto a sus hermanas, Patria y María Teresa y Rufino de la Cruz el 25 de noviembre del 1960. Fue Minerva Mirabal una mujer de mucha preparación personal y arrojo. Se convirtió en vida en una verdadera líder y su desgraciada muerte sirvió para que el régimen criminal del dictador Rafael Leonidas Trujillo fuera visto con su verdadero rostro nacional e internacionalmente. La Mariposa, su nombre secreto en su lucha contra el dictador, se ha convertido en un símbolo de la libertad y de la negación de la violencia contra la mujer.
Al 14 de junio ella le inyectó el entusiasmo creador, a días del triunfo de Fidel, líder que admiraba, en el encuentro familiar del 6 de enero de l959, en la Capital, al proclamar: “Es una vergüenza que en todas partes estén desapareciendo los dictadores, como en Cuba y Venezuela, y aquí todavía tengamos que cargar con Trujillo. ¿Por qué los dominicanos no podemos luchar contra el tirano y tumbarlo?”
La respuesta es sencilla: “porque no nos hemos organizado debidamente. Los que estamos aquí hoy debemos comprometernos con la lucha contra la dictadura, y reclutar nuevos adeptos dentro de nuestros círculos de amigos y relacionados. Una vez concluida esta etapa, pasaremos de las palabras a la acción”, según narra Edwin Disla, en su laureada novela Manolo. (Continuará)
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